Un estudio realizado en Alemania, que tiene la natalidad más baja del mundo, busca demostrar lo impensado.
Un bebé es un preciado regalo de la vida y es que significa traer al mundo a un ser al que le daremos todo nuestro amor y en quien pondremos nuestras esperanzas, pero al parecerla ciencia ve esto de una manera distinta.
Un estudio realizado por la revista Demography dice que la llegada de un bebé es tan “terriblemente mala” para la felicidad que puede superar al desempleo, el divorcio o la muerte de alguien cercano.
Rachel Margolis y Mikko Myrskylä en 2016 estudiaron a alemanes sin hijos y que dos años después de iniciarse el estudio tendrían a su primer hijo. luego se les pidió a quienes participaron que calificaran su felicidad del 0 al 10 respondiendo a la pregunta “¿qué tan satisfecho estas con tu vida tomando todo en consideración?”
La pregunta tenía por objetivo el dilucidar porque las alemanas que querían tener dos hijos, acababan teniendo sólo uno lo que genera preocupación ya que la natalidad alemana es la más baja del mundo con 1,5 hijos por mujer, superando las cifras de Japón.
“Aunque esta medida no captura la experiencia general de los encuestados de tener un hijo, es preferible dirigir las preguntas sobre la maternidad porque se considera tabú para los nuevos padres decir cosas negativas sobre un nuevo hijo” señalaron los investigadores.
Los resultados arrojaron que en el embarazo la felicidad aumenta, pero que cuando el bebé nace hay un cambio ya que un 30% de los encuestados se mantuvo feliz y un 70% consideró que su felicidad disminuyó.
En una misma escala se ha cuantificado como afecta la felicidad el divorcio (-0.6), el desempleo (-1), la muerte de un pariente (-1), todas las que tienen cifras más bajas que un nacimiento.
Los resultados impactan pero los resultados evidencian que la vida puede perder alegría con la llegada de un bebé.
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