Mientras estaba de vacaciones en Bali, India, junto a su familia, Kim aprovechó de montarse sobre un elefante y ahora la fotografía está causando polémica.
Lamentablemente someter a los animales de esa forma no debería ser permitido, porque lo que se ve no es todo lo que pasa con estos elefantes y su trato es mucho más cruel detrás de escena.
Los elefantes bebés son arrancados de sus madres para luego sufrir agresiones físicas constantemente y así “quebrarlos”, sometiéndolos a la sumisión humana y el ser utilizados.
“El elefante pasa el resto de su vida con miedo constante y debe ser golpeado con frecuencia para mantenerlo reforzado a diario”
– Arinita Sandilya, encargada de prensa de Wildlife SOS.
“Si bien es desgarrador, es importante que todos sepan que todos los elefantes que ven mendigando en las calles, en los templos, en las funciones de bodas, en los circos o en paseos en la alegría se han ‘roto’ del mismo modo”.
– Arinita Sandilya, encargada de prensa de Wildlife SOS.
Claramente ningún elefante estaría en un hábitat humano por cuenta propia, pero eso no lo puso en duda Kim Kardashian, quien a pesar de las críticas, se defendió:
“Visitamos un santuario de elefantes que ha rescatado a estos elefantes de Sumatra, donde de otro modo se habrían extinguido. Es una organización que está trabajando para salvar a estos hermosos animales. Hicimos una investigación completa antes de ir”.
Sin embargo según The Dodo, un santuario prestigioso no prestaría jamás a los animales para que fueran utilizados por los humanos de ningún modo, ya sea por un tema de seguridad o por temas culturales. Pero los que sí lo hacen, son los “falsos santuarios”.
“Puede ser tu sueño montar elefantes, pero esta es la peor pesadilla de un elefante”
– Kartick Satyanarayan, cofundador y director ejecutivo de Wildlife SOS.
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