Ya casi está por lograrlo.
Un joven wichi de Salta, Argentina abandonó todo lo que conoce para cumplir un sueño, el de algún día contar con las herramientas necesarias para defender a su pueblo.
El joven dejó la naturaleza, su familia, tradiciones y su idioma para irse a Buenos Aires y estudiar abogacía y así darle una voz a su pueblo.
Él vivía en una comunidad de 5000 habitantes, pero ahora Omar Gutierrez vive en lo frenético de una gran ciudad a la que le costó adaptarse, pero en la que de a poco ha encontrado apoyo.
Sus padres y amigos lo impulsaron a seguir su sueño e incluso una compatriota le brinda ayuda económica desde Londres para impulsarlo para luchar por lo que quiere.
Todos los días desde que llegó a la ciudad, Omar se levanta en una pensión para convertirse en el primer abogado de Misión Chaqueña, comunidad wichi donde nació hace 25 años.
«Estoy estudiando abogacía porque veo mucha injusticia contra nosotros. El Estado no llega y somos más vulnerables» declaró Omar a La Nación y aseguró que desde niño vivió en la pobreza donde sobre todo faltaban opciones para el futuro.
cuando estaba en la secundaria, Omar decidió que no quería ser carpintero como su padre y entendió que estudiando se revelaría contra un sistema opresor.
Omar no tenía ni dinero ni contactos, pero un chico que fue a su comunidad para realizar un proyecto solidario, lo ayudó creando la ONG Lewet Wichi para apoyar a jóvenes como Omar.
Así Omar logró conseguir una beca, un trabajo y una pensión cercana a su facultad para no gastar en locomoción.
El primer año debió aprender español para entender sus clases, pero hoy está firme en su propósito y es un ejemplo para otros niños y jóvenes de su comunidad.
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