Mace sufría de cáncer terminal y Jesús, su dueño, le dio un paseo en coche antes de que en la veterinaria le administraran un inyección letal. El hombre lloraba desconsoladamente porque sabía que iba a perder a su mejor amigo.
El vínculo entre humanos y animales es muy fuerte, sobre todo cuando una de las dos partes debe partir de este mundo.
Jesús Villelas Rivera sentía un profundo amor por su perro boxer al que bautizó como Mace debido a que era el “macermoso” y el “macenamorado” de su amo, según sus propias palabras.
El hombre cuenta que a su perro le gustaba subirse al pickup de su camioneta y dar un paseo por Hermosillo en México sintiendo el viento y mirando todo a su alrededor.
Un cáncer desató que Mace tuviese que abandonar este mundo antes de lo presupuestado.
En Facebook se ha viralizado una publicación donde Villelas dice que Mace estaba perdiendo la lucha contra el cáncer y que con el dolor de su alma, había aceptado que su perro descansara eternamente.
Antes de que Mace se durmiera para siempre quiso darle este último paseo.
Jesus Villelas Rivera en Facebook
Las imágenes que acompañan el texto, muestran a Mace disfrutando de su último paseo y en otras fotografías su dueño lo abraza y besa llorando.
La última imagen muestra a Mace ya dormido con Jesús acompañándolo seguramente desconsolado.
Jesús debe saber que junto a él Mace tuvo una gran vida para tener fuerzas ante esta terrible pérdida.
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