En 2002, cuando Lucas Garcé nació, sus padres se quedaron sin trabajo y las cosas se complicaron económicamente , por eso decidieron ingeniárselas para conseguir el ingreso que necesitan a toda costa.
Comenzaron a juntar cartones, maples de huevo y otro tipo de material para reciclar y ganar dinero. Ambos padres trabajaron sin descansar para que no le faltara nada a Lucas y pudiera vivir tranquilo.
Con cada venta lograban conseguir algo de dinero parar comprar los útiles escolares, libros y cualquier cosa que su hijo necesitara para estudiar. Todos en la familia hacían su mayor esfuerzo.
Hoy con 17 años, Lucas egresó de la escuela Secundaria Nº19 de Argentina con uno de los mejores promedios de sus generación. Ahora pretende seguir estudiando Licenciatura en Química y le retribuyó todo el esfuerzo a sus padres.
Su historia académica llegó hasta las autoridades académicas de la provincia de Córdoba, quienes decidieron otorgarle una beca para que pudiera cumplir su sueño y seguir con sus estudios en la Universidad Nacional del Sur.
Durante su paso por la primaria, las autoridades también lo apoyaron económicamente y vaya que valió la pena.
Trabajar como cartoneros, mantener una familia y criar a un hijo no es una tarea fácil. Los padres de Lucas saben de esfuerzo y superación, por lo mismo este chico entiende que en la vida hay que luchar a toda costa por conseguir lo que se busca.
¡Esperamos que todos los sueños de Lucas se hagan realidad!
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