Existen muchos grupos animalistas en esta época y por fortuna, pues cada día son más las personas que desarrollan conciencia a cerca del sufrimiento animal. Sin ir más lejos, el trabajo de Buenos Aires Animal Save es emocionante y un ejemplo de persistencia, pues cada semana se reúnen para acompañar y asistir a los animales que ingresan al matadero: vacas, cerdos, pollos.
Al no poder salvarlos, piensan que es mejor que alguien los despida y acaricie antes de su muerte.
Cerca de 40 personas llegan cada sábado al matadero de Morón. Otro grupo cada 15 días realiza vigilias en Cresta Roja y, fuera de la capital, también tienen actividades en casi diez localidades argentinas. Su meta es una sola: mitigar el dolor de aquellos animales que se dirigen a sus últimos minutos.
“Tratamos de ir a varios lugares y nos juntamos donde sea la vigilia. Nos ponemos en ronda y expresamos lo que es el Save: las bases de amor y respeto que tenemos y que no es contra las industrias. Luego llegan los camioneros, se estacionan y nos dejan unos minutos con los animales a los que tratamos de transmitirles tranquilidad y darles agua”, explicó Karen, una de las responsables de la organización en Buenos Aires.
Junto con acompañar a muchos animales, la misión del grupo es visibilizar y prevenir este tipo de prácticas y, al mismo tiempo, fiscalizar que no existan irregularidades en los procesos.
En una ocasión, lograron identificar una vaca embarazada que dio a luz en el camión. Inmediatamente hicieron todo lo posible para rescatarla, pues no es legal sacrificar animales heridos o que estén por parir.
Afortunadamente, salvaron a la ternera. “Nos movimos muy rápido. Tras cinco horas negociando nos la entregaron y fue a un santuario en Córdoba”, dice Karen a La Nación. La pequeña fue llamada Save y aparece en la foto:
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La misión de Buenos Aires Animal Save se realiza a través de personas que han decidido ser veganos. No obstante, no es una condición para sumarse. Todos y todas pueden ser parte de este proceso que sólo busca entregar un poco de amor y cariño a quienes nunca lo han sentido y que pronto morirán.
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