¡Al fin una buena noticia!
Luego de escuchar tantas noticias donde se nos culpa (y con justa razón) de que estamos prácticamente acabando con la vida en la Tierra; ahora Gran Bretaña acaba de decidir eliminar los neonicotinoides. Se trata de los insecticidas que más se usan y que se sabe de sus efectos devastadores en las colonias de abejas.
Debido a que las colonias de abejas polinizadoras han estado disminuyendo alrededor del mundo, la situación se está haciendo más grave no solo para ellas sino para muchas otras especies. Si no están las polinizadoras, no pueden existir las plantas, y sin ellas, no habrán animales tampoco.
Ahora la nación tomó medidas más drásticas para evitar el declive de estos valiosos insectos. El secretario de medio ambiente, Michael Gove, recién acaba de anunciar que el país se unirá a la Unión Europea para lograr restringir este tipo de plaguicida que daña a las abejas.
Esta decisión se basó en un estudio alemán que indicaba que el número de insectos voladores había disminuido cerca de un 75% en algunas áreas, en apenas 2 años y medio.
Las abejas es una de las especies que más mueren en masa y es la más preocupante ya que una de sus funciones es la de polinizar una gran cantidad de los cultivos de los humanos, y si no existen nos vamos a enfrentar a una crisis agrícola.
“Estos insectos son absolutamente críticos para el equilibrio del mundo natural”, había escrito Gove para The Guardian. “Sin una población saludable de polinizadores está puesto en peligro todo el equilibrio ecológico de nuestro mundo”.
La situación global
La alarma está dada. La población de abejas se está viendo disminuida por una mezcla de varios factores, pero los insecticidas fabricados por los seres humanos serían la causa principal.
La Unión Europea propuso eliminarlos por completo en 2013 por primera vez; sin embargo, el Reino Unido había sido quien se opuso a la medida. Pero ahora la nación finalmente apoya la iniciativa.
En otros países, como los EEUU, se ha ido eliminando pero de manera parcial; aunque todavía están a la venta. Allá, los apicultores habían señalado que las abejas han ido desapareciendo de sus colmenas en la última década.
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