Cuando este bello ciervo nació su madre no estaba muy feliz con la criatura, al verlo tan blanco, con algunas manchas y con una grandes ojos azules, pensó que lo mejor sería sacrificarlo porque no era apto para ser un ciervo. Lo rechazó y comenzó a aplastarlo causándole lesiones.
Nació en Deer Tracks Junction, un santuario en Michigan en donde la protección animal es primordial. Por lo que al ver la actitud de la madre, intervinieron y lo salvaron.
La dueña del lugar, Hilary Powell, se acercó rápidamente en su ayuda y al verlo se sorprendió bastante. Era un cervatillo de distintos colores y con una hermosos ojos. Al ser rechazado por su madre, Hilary y los cuidadores se encargaron del pequeño.
Todos los días era alimentado con cuatro biberones y recibía cuidados especiales para mejorar su salud, que desde que nació fue compleja.
Lo llamaron Dragon y en el refugio se convirtió n una estrella, gracias a su belleza, la cual atrajo miradas de decenas de visitantes.
A pesar de su atractivo, el cervatillo no tenía oportunidades de sobrevivir en la naturaleza, debido a su pelaje no se podía camuflar y tampoco contaba con las condiciones físicas para enfrentar a sus depredadores.
Hilary decidió cuidarlo hasta que fuera necesario.
Desafortunadamente, a pesar de los esfuerzos, Dragon falleció poco antes de cumplir un año. Pero sin duda recibió la mejor vida durante ese corto tiempo.
La naturaleza nos sorprende todos los días con creaciones como esta.
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