Alek Patete tenía 7 semanas de embarazo cuando fue al doctor para hacerse un ultrasonido de rutina pero desgraciadamente la noticia de que su bebé estaba bien no fue la única que recibió. Le encontraron un quiste en un ovario y fue diagnosticada con cáncer de ovarios.
Patete es enfermera y ella sabía que esto había sido un milagro, “el cáncer hubiera avanzado mucho más y no hubiéramos sabido nada si no fuera por el embarazo. Dios envió a DJ a salvarme la vida”.
Los doctores le recomendaron interrumpir el embarazo y comenzar con los tratamientos contra el cáncer, pero ella se rehusó.
“Él salvó mi vida, ahora es mi turno de salvar la suya”.
Ella decidió comenzar un tipo de quimioterapia apta para su estado de embarazo, pero también existía la posibilidad de que afectara a su bebé.
“Como madre, no quieres hacer nada para dañar a tu bebé, tenía mucho miedo, pero me explicaron que era una opción más o menos segura”.
Comenzó un plan de cinco meses de quimioterapia, eran 6 rondas de tratamiento cada 4 semanas. Pero como ella todavía seguía trabajando de enfermera siempre estaba muy cansada.
“Fue la decisión más difícil que he tomado en mi vida, pero teníamos que analizar nuestras opciones pues, si no hacía nada, ponía mi vida en riesgo y, si hacía algo, ¿arriesgaba al bebé? Era una situación muy complicada”.
Los ultrasonidos le fueron mostrando que su bebé seguí totalmente sano, así que continuó con las quimioterapias.
“Calmaban mis nervios, pero nunca dejas de considerar lo peor que podría pasar, siempre me preguntaba ‘¿qué le estoy haciendo a mi bebé?’”.
Pasaron tres semanas, luego de terminar el tratamiento, para que Alek diera a luz a DJ. “Era hermoso y es el bebé más dulce del mundo. Siempre sonríe y está alegre”.
Después de un tiempo ella tuvo que someterse a una operación en donde le extrajeron su ovario derecho y la trompa de falopio del mismo lugar, para que pudiera tener hijos en un futuro.
“Considero las cosas que podrían haber pasado y lo que podría haber salido mal y no existe otra razón aparte de la gracia de Dios para explicar que todo funcionara de maravilla y ambos estuviéramos vivos, de verdad creo que Dios nos cuidaba”
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