Existen personas que comienzan a sentir malestares físicos e inmediatamente lo atribuyen a un mal de ojo. Quizás podría ser una mala racha en los negocios, en el amor o los ya mencionados dolores o malestares físicos, lo ierto es que son muchos los factores que llevan a una persona a creer que está siendo objeto de algún tipo de hechivería o mal de ojo. Por ejemplo, los dolores de cabeza que a pesar de ser frecuentes en general, podrían ser motivo de consulta para un mal de ojo. Quienes recurren a alguien que sepa curar el mal de ojo y se curan de dicho dolor de cabeza quedan completamente convencidos de que ese era el problema. Entonces, ¿era casualidad o sugestión? Ahora podrás leer más al respecto.
En la literatura se establece que el mal de ojo nació como una maldición transmitida a través de una mirada maliciosa alimentada por la envidia. De acuerdo a esta afirmación, alguien que logra un gran éxito atrae la envidia de quienes lo rodean y esa envidia se transforma en una maldición que buscará acabar con su buena fortuna. La única certeza de todo esto es que la creencia del mal de ojo ha trascendido épocas y fronteras y las diversas culturas han hecho distintas interpretaciones de esta creencia.
Formas de prevenir el mal de ojo
Una de las formas más comunes de protección son los talismanes y su propósito es proteger del mal de ojo a quien los porta. Quizás ya los habías visto en alguna parte y no sabías a ciencia cierta de qué se trataba, pero uno de ellos es el nazar, un amuleto con forma de ojo que es posible hallar como moneda corriente en Turquía.
Las primera imágenes de este amuleto fueron encontradas en lo que es la actual Siria y se trataba de imágenes de alabastro con ojos grabados. En Egipto se han hallado colgantes del Ojo de Horus azules y se cree que pueden ser los antecesores del nazar moderno.
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