Sin duda el amor de este padre por su hija supera lo increíble.
La propuesta de Javier Almandoz raya en la locura. El hombre trabaja como garzón y tiene una pequeña tienda en González Catán, Argentina. Su hija está pronta a celebrar sus 15 años, pero Javier no tiene cómo celebrárselo.
Según cuenta el afligido hombre “Yo tengo que trabajar 17 horas diarias, de lunes a lunes, para poder sobrevivir, no tengo otra opción”. Por eso es que ofrece una inaudita solución que lo podrá sacar de su problema: venderá uno de sus riñones.
El aviso dice “Vendo riñón para hacerle fiesta de 15 años a mi hija”.
Pero sus problemas son más, este sacrificado padre debe mantener dos trabajos y también hacerse el tiempo para practicar el tae kwon do. Él ha representado a su país y le ha aportado ya dos medallas de oro. Todo esto podría verse afectado una vez que decida dar su riñon.
Pero pese a su pasión, la fiesta de 15 años de su pequeña Araceli es más importante.
Hizo todo lo posible pero los números no le dieron. Por ello, y pese al sacrificio que e significará, Almandoz no duda en seguir adelante.
De acuerdo a su razonamiento, “Con los años, si no tiene su fiesta de los 15 como las demás, ella me lo va a restregar. Puede parecer una tontera, pero como papá quiero verla feliz. Y si salvo una vida y darle el festejo que ella merece, creo que vale la pena intentarlo“.
¿Logrará cumplirle el sueño a su pequeña princesa?
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