Lucinda, una pastor alemán, pudo alertar a sus dueños Ana y José a tiempo para que abandonaran su casa ubicada en la zona Chandebrito (Pontevedra), antes de que el incendio los consumiera.
Ana había tenido cinco operaciones en su pierna y tras la última debía tomarse un medicamento que la dejaba un tanto adormecida, por lo que al principio no escuchó el llamado de su perrita. Pero Lucinda rascó la puerta y aulló fuertemente cuando vió que se quemaba el entorno de eucaliptus que rodeaba la casa.
“Si no fuera por Luci, Lucinda, hoy estaría muerta. Mi perra me salvó la vida. Me avisó de que tenía que despertar porque ya teníamos el fuego encima. Cogí las muletas y escapé como pude hasta que vi a los bomberos en la carretera. Somos dichosísimos”, exclama Ana en medio de la desolación del lugar.
Luego de la ola de incendios que azotó tanto a España como a Portugal, varias asociaciones y ciudadanos se organizaron para comenzar a rescatar a todo tipo de animales que haya sido afectado. “Coordinación Rescate Animal Incendio Galicia” se llama el grupo de Facebook que trata de agrupar a los voluntarios para liberar a los animales y curar a aquellos salvajes que hayan bajado del monte por el incendio.
También se difunden por el mismo medio los puntos de atención a fauna salvaje y los refugios en los Centros de Recuperación de Fauna Silvestre, a este lugar se le puede enviar ayuda.
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