Milagro Muñoz Araya y su esposo estaban cerca de la clínica veterinaria donde ella estaba trabajando, cuando vieron a un perro que se comportaba muy extraño. Corría constantemente muy nervioso entre los autos en el camino como si estuviera buscando a alguien.
Milagro entendió que el perro quería constarles o mostrarles algo importante, emtonces estacionaron su auto y lo siguieron para saber la causa de su comportamiento inusual.
Luego de seguir al perro unos minutos, la pareja vio a un hombre tirado en el suelo con un bastón cerca de él. Entendieron instantáneamente que el hombre necesitaba ayuda y entonces el esposo pidió una ambulancia. El perro no dejó a su amo, incluso cuando la lluvia comenzó a caer. Cuando llegó la ambulancia el perro incluso quería acompañarlo dentro, pero no estaba permitido y los paramédicos solo le permitieron despedirse antes de acostarlo en la camilla.
L día siguiente, Milagro compartió las noticias del perro y el hombre. Resultó que Don Jorge era muy pobre y vivía en una camioneta con su perra Chiquita. El hombre tuvo problemas con su pierna, lo que le impidió caminar para comprar su medicamento.Afortunadamente Don Jorge tuvo un gran vecino que le dio comida y le lavó la ropa.
Milagro también quería ayudarlo un poco y se ofreció a llevar a Chiquita a su clínica veterinaria. Allí la esterilizó y desparasitó.
La perrita sin duda sentía un gran amor por su humano.
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