Se llaman Ruuxa y Raina.
La primera es una chita y la segunda una perra. Ambas son muy amigas a pesar de ser de diferentes especies. Su historia comienza cuando eran cachorras.
Ruuxa era la novena cachorra del a camada Pero esta raza sólo puede tener entre 3 a 5 criaturas al mismo tiempo. Por eso, al nacer, Ruuxa fue abandonada porque su mamá sólo podría criar menos cachorros.
Entonces, la pequeña chita fue adoptada por el zoológico. El personal no quería que estuviera sola, así que le buscaron a un compañero y ahí fue que apareció Raina.
Ambas crecieron juntas y podían ver cómo Raina ayudaba a Ruuxa a través de su lenguaje corporal, para que se calmara cuando estaba en una situación desconocida.
Lamentablemente, las piernas de Ruuxa no se desarrollaron como debían por lo que había nacido con una mal formación llamada condrodisplasia. Sus piernas se arqueaban por lo que tuvo que someterse a una operación. Sin embargo, Raina siempre estuvo a su lado y nunca la abandonó.
Te dejamos el video con su tierna historia:
Ésta sí que es una verdadera amistad.
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