Esta Es La Razón Por La Qué Un Hijo Adulto No Le Debe Nada A Sus Padres

Compartir en Facebook

Las gran pregunta es ¿Pueden los hijos que ya son adultos olvidarse de sus deberes como hijos? Muchos dicen que no para no escuchar el reproche de sus padres y no vive sus vidas convirtiéndose en rehenes de la obligación y la culpa.

Publicidad

Aquí te contamos sobre la delgada línea entre agradecer porque a ti te nace y el autosacrificio.

Sin ti no existiría, pero que yo naciera fue tu elección

Una frase manipuladora de los padres es “Te cargué en mi vientre durante 9 meses, no dormí por las noches, no me alejaba de tu cama y, ahora, ¿dónde está tu agradecimiento?”.

Cuando eras niño no pensabas que todo lo que te entregaban tus padres debía devolverse luego y cuando piden ”pagar” por tanto sacrificio, disminuye el amor hacía los padres y crece la decepción entre ambos.

En familias afectuosas, cuidar del bebé es natural sin esperar gratitud por ello.

Te di tanto que estaré triste si no lo aprecias

Un bebé da todo lo que tiene desde su llegada al mundo y eso es abrazos, primeras palabras y sonrisas, y esto debe ser notado por los padres porque el bebé lo hace por y para ellos. Si esto pasa desapercibido, en el futuro el hijo adulto no tendrá un gran apego familiar.

Los padres no siempre son cercanos

Los padres no son las únicas personas con las que se puede contar. Si los niños no son comprendidos, hay ausencia de los padres que no s preocupan de sus problemas y los critican, lo que es más doloroso que si lo hace un desconocido.

Hay que evaluar la situación de forma justa. Si sientes desprecio, humillación y no compartes tus preocupaciones con tus papás, entonces su relación no es cercana. Si no te han apoyado desde niño, es poco probable que lo hagan después y por eso el hijo ya adulto puede rechazar apoyar a sus padres, porque cuando lo necesitó no tuvo lo mismo de ellos.

En cambio, si un padre dio a su hijo amor incondicional, cuando este crezca, no sentirá que debe ”pagar” por lo que recibió y cuidar de sus progenitores será expresión de buenos sentimientos y cariño acumulado durante tantos años de crianza.

La teoría de la mistad dice que los niños deben tener con sus padres la misma relación que con sus amigos, una que se mantiene por voluntad. Si padres e hijos no comparten emociones no puede haber una obligación filial.

No me convertiré en la persona que tú quieres ser

Los padres pueden tener una idea del futuro que quieren para sus hijos, pero esto no debe impedir que ellos cumplan sus propios sueños.

Un niño sabe lo que quiere desde muy temprano, pero si siempre eligen por él, se convertirá en un adulto temeroso de cometer errores y delegará su vida a otras personas.

Si tomas decisiones por satisfacer a tus padres, estás fingiendo ser una persona que no eres. Sacrificar tus sueños por lo anterior sembrará en ti ira, rencor y dolor para siempre.

Una relación familiar saludable permite que seas tú mismo y si eso no sucede se deben establecer límites.

No daré mi tiempo

Si los padres sólo quieren pasar tiempo con sus hijos eso se debe a que no tienen objetivos ni aficiones en su vida, pero en una situación normal los hijos crecen, hacen sus vidas y los padres se quedan con los logros que el niño tuvo durante su proceso de maduración.

Cuando los padres no quieren ocuparse de sus propias vidas es porque piensan que los hijos adultos que quieren tener libertad son el ”pegamento” sin el que la familia puede derrumbarse.

El hijo decidirá en el futuro que ayuda dar a sus padres porque estos deben estar listos para cuidar de ellos mimos.

No puedo devolverte lo tuyo

El rencor hacía un hijo que no compensó lo que sus padres dieron por él, sobre todo en lo que tiene que ver con tiempo y dinero, se da cuando los padres no lograron desarrollarse en las áreas que querían debido a que el nacimiento del bebé hizo que perdieran potencial. Un hijo no puede devolver a sus padres el tiempo que ellos mismo decidieron no invertir en sí mismos.

El futuro de los hijos depende de ellos y no de sus padres. Los padres no pueden culpar a sus hijos por quitarles años de su vida y exigir una compensación por ello.

Estadísticas

Según sociólogos estadounidenses, existe una gran diferencia entre el apoyo financiero que los padres esperan y la ayuda real que los hijos pueden ofrecer.

92% de los padres dijeron que no esperaban ningún tipo de ayuda económica por parte de sus hijos y sólo el 1% confía en la garantía de esta ayuda. El 2% espera que los hijos se responsabilicen por sus gastos y el 5% dijo que sus hijos los apoyarían si fuese necesario.

En tanto un 63% de los hijos declararon que pretendían ayuda r sus padres ya jubilados y un 61% está dispuesto a vivir con ellos cuando estos dejen de trabajar.

Conclusión

Los padres deben dar libertad a sus hijos y dejar que vivan su vida. cuando estos son niños deben apoyarlos para que sus hijos se conviertan en adultos con un sentimiento natural de agradecimiento y responsabilidad.

Si los padres no se descuidan a ellos mismos, nunca sentirán que han desperdiciado su vida y no habrán reclamos.


Publicidad