Afortunadamente un hombre pasó y vio el bulto. Comenzó a escarbar y descubrió que el animal estaba atado del cuello.
Un hombre llamado Pedro Dinis, paseaba a su perro por los suburbios de Paris en Carrières-sur-Seine cuando observó un bulto bajo tierra que terminó siendo la cabeza de una perra. Él escarbó para desenterrar al animal que se veía muy débil. No sé sabe cuanto tiempo esperó a ser rescatado.
Mientras desenterraba las patitas de la perra, su propio perro parecía querer darle ánimo al otro animal.
Pedro escarbó más para poder liberar del todo a la perrita.
La perrita no sólo fue enterrada, sino que también fue amarrada y el extremo de la cuerda que podía liberarla, fue puesto bajo tierra.
Luego, Pedro llevó a la perrita al veterinario para asegurarse de que todo estuviera bien. Gracias a él hoy este animal tiene una nueva oportunidad.
El hombre sufrió algunas fotos de la perrita condenado el acto cometido con ella y destacando que las leyes pueden sentenciar al culpable con hasta 2 años de prisión y obligarlo a pagar 30.000 euros por crueldad animal.
La historia de abandono y crueldad se viralizó y gracias a un tatuaje que tenía el animal, lograron dar con su dueño, el que fue arrestado.
El sujeto arrestado negó su participación en el hecho señalando en una audiencia que la perrita había escapado de su casa, pero esta versión no fue creíble para las autoridades. La perrita tenía 10 años y una artritis avanzada por lo que sus dichos no convencieron nadie y él fue juzgado por crueldad animal el año 2016.
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