Las reacciones de emoción son algo de lo que nunca nos cansaremos y ésta no es la excepción. Esta nota es sobre la reacción de Ivey Zezulka, de 10 años, al descubrir que sería adoptada, no solo fue por alegría, sino también por alivio. La verdad es que no sólo estaba feliz por ella, sino porque sus hermanos biológicos, Kai (3) y Lita (2) también fueron adoptados por Paige y Daniel Zezulka de Georgia, Estados Unidos.
“Ella ha estado viviendo con un signo de interrogación sobre lo que sucederá”, dijo la madre de Ivey a Good Morning America. “Amamos a su familia biológica y ella también los ama, pero nos convertimos en el lugar donde ella quería estar”.
Todo comenzó cuando los padres adoptivos decidieron comenzar la aventura de ser padres adoptivos temporales. Fue Kai, entonces de 5 meses, la primera en ser asignada en su hogar y ambos no sabían que tenía una hermana mayor, Ivey, que en ese momento vivía con una pareja que en la actualidad son amigos del matrimonio. Tampoco sabían que la madre biológica estaba embarazada del bebé que llegaría a ser su hija menor, Lita.
Luego de pasar tiempo con Ivey y Kai, en 2016 le preguntaron a la pareja si les gustaría adoptarlas y fue ahí cuando Paige recibió una llamada preguntando si la pareja podría criar a Lita, que sólo tenía unas semanas. Dijo que sí sin siquiera preguntarle a su marido.
Nunca faltan los obstáculos y esta historia no es la excepción. Pues si bien la familia sabía que querían adoptar a los niños hace meses, el trámite no fue legalizado hasta el 23 de agosto de este año y fue ahí cuando decidieron contarle a Ivey.
“Nuestros niños pasaron mil 1.128 días en hogares transitorios, más de 3 años. Es tan difícil para los niños vivir en tal incertidumbre”, escribió en Facebook Paige Zezulka junto a un emotivo video en que le dice a su hija mayor que por fin será adoptada, junto a sus hermanos.
Los padres prepararon una caja que contenía un mensaje escrito en el que se revelaba la sorpresa.
Publicidad