Zampoli Padilha tenía 21 años cuando sufrió un accidente cerebrovascular. La mujer brasileña tuvo una fuerte hemorragia cerebral que le causó la muerte en octubre de 2016. Tenía dos embriones con escasas semanas de concepción en su vientre.
Los médicos se dieron cuenta que, al morir Zampoli, sus gemelos seguían luchando por sobrevivir. Así que tomaron una decisión que puede sorprender a los más puristas y retarían al destino.
El doctor a cargo de proteger a los bebés, Dalton Rivabem, quien es jefe de la unidad de cuidados intensivos neurológicos del hospital comentó que “los órganos de la paciente estaban en perfecto estado y funcionaban como si nada había ocurrido. Entonces, tomamos la decisión de mantenerla viva para lograr salvar a los bebés en gestación. Veíamos que crecían todos lo días normalmente“.
Rivabem señaló que “La principal preocupación que teníamos era la mantener los órganos funcionando para que los bebés crecieran y se desarrollaran bien”. El facultativo fue quien los trajo al mundo: Ana Vitoria, de 1,4 kilogramos, y Asaph, de 1,3 kilogramos.
La salud y peso de ambos bebés fue bastante normales a pesar de ser prematuros. Ambos estuvieron en incubadoras por tres meses y hoy en día se encuentra a cargo de su abuela materna. El padre de los bebés de 24 años se dedica a trabajar para que no les falte nada.
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