María Bersabé Ponce es una anciana de 86 años que perdió todo cuando ocurrió un terremoto de 7,6 grados en El Salvador. Derrumbó su casa y destruyó todas sus pertenencias.
Luego de esto la anciana no sabía muy bien como seguir adelante con su vida, entonces tuvo una revelación. Durante un sueño María pudo ver en la cima de una montaña una casa construida con botellas de plástico.
Ella sintió que era una señal y decidió construirla.
Por varios meses la anciana recorrió los absureros y las zonas de desechos hasta poder acumular una gran cantidad de botellas y tapas. Sin tener ningún conocimiento de construcción ella comenzó a hacer su propia casa.
Primero perforó las botellas para pasar por el medio un vara de madera y el luego hizo el piso usando las tapas de los envases.
La casa quedó de apenas 50 metros cuadrados y no tiene energía eléctrica, sin embargo María está totalmente orgullosa de su “casita encantada” como le gusta llamarla.
La casa se ha convertido en un atractivo turístico de El Salvador, lo que ha beneficiado bastante a la anciana, ya que recibe contribución monetaria de los turistas.
Esto deja en claro que el ingenio humano no tiene límites y que todos los problemas se pueden solucionar pensando más allá del molde.
Publicidad