Vivian Keith es una niña de dos años que apdece leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer en el que la médula ósea produce demasiados linfocitos inmaduros. Es por esto que no puede salir de su habitación y solo conoce el mundo exterior a través de su ventana.
Todo su vida la ha pasado en un hospital, allí ha crecido y no puede tener contacto con el mundo exterior.
Vivian solo conoce lo que hay afuera a través de su ventana, pero no sabe qué hay más allá.
Desde allí, junto a su madre, mira como pasa el día para el resto de la gente, mientras que ella solo se queda ahí, en la habitación.
Justo en frente de su cuarto de hospital están construyendo un armazón de hierro.
Vivian siempre veía a los trabajadores y los saludaba con la mano, éste era su contacto más directo con el resto de la sociedad.
Entonces estos hombres, Travis y Greg, se sensibilizaron mucho con la pequeña y con su estado.
Por eso una mañana, cuando Vivian y su madre se asomaron por la ventana para saludarlos, ellos le habían dejado un hermosos mensaje: “Mejórate pronto”.
Además del mensaje, decidieron ir a visitarla al hospital y conocer a su familia.
Además le dejaron muchos juguetes a la niña.
Este pequeño gesto hizo una gran diferencia en la vida de la pequeña, para sacarla de su cotidianidad y darle un momento de felicidad.
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