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Esta es la historia de un hombre llamado Jaroon Suanmali, un tailandés de 71 años que pasó casi una década viviendo un verdadero infierno, pues un gigantesco tumor comenzó a crecer en su cabeza. A pesar de ser benigno, el quiste brotó desde su sien y empezó a expandirse hacia el exterior. Lo que le impedía realizar las tareas cotidianas y le causaba serios daños fisiológicos que fueron empeorando con el paso el tiempo.
Aunque sentía fuertes dolores y tenía una avanzada edad, Jaroon continuó trabajando como recolector de basura para obtener una suma dinero que al menos le permitiera vivir. Sin embargo, los dos euros que recibía a diario no eran suficientes para costear la cirugía que necesitaba urgentemente. La única alternativa, entonces, era continuar luchando contra la insoportable realidad que le tocaba vivir a diario. Habiendo pasado el tiempo, ya se había quedado sordo de un oído, apenas podía dormir,y se retorcía constantemente del dolor que sentía producto del enorme tumor.
Ahí partió el apodo, ya que llegó un punto en el que los habitantes de su pueblo en Lopburi comenzaron a llamarlo “el hombre de dos cabezas”. Los niños se asustaban mucho a l verlo y no querían acercarse a mirarlo , mucho menos a tocarlo. En un punto de desesperación, Jaroon declaró sentirse tan mal que “lo único que deseaba era morir rápidamente”.
Cuando parecía que todas las esperanzas morían, algunos reporteros de un medio local lo fotografiaron y dieron a conocer su caso en Internet. Ahí fue cuando, sin jamás haberlo visto, cientos de personas decidieron ayudarlo. En poco tiempo, se reunieron miles de dólares que hicieron posible la tan necesaria cirugía.
EL médico que lo operó, Worawat Kaewwichian, señaló que nunca antes había visto algo así. No obstante, luego de varias horas de trabajo, el tumor fue finalmente extirpado y Jaroon pudo recuperar la vida que tenía antes de que este terrible problema se presentara.
A pesar de todo el sufrimiento por el que pasó Jaroon, hoy él mismo asegura sentirse mejor que nunca.“Me siento increíble, esto es mejor de lo que imaginaba. Tengo una vida nueva. Soy una persona nueva”, declaró Jaroon Suanmali a Daily Mail.
Por último y gracias a la ayuda desinteresada de todas las personas que donaron dinero para que Jaroon pudiera ser intervenido quirúrgicamente, el hombre hoy lleva una vida digna y plena, como antes de sufrir tan terrible padecimiento.
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