Se trata de uno de los peores maltratos contra un animal que se haya visto.
La perrita Caitlyn fue encontrada con su hocico envuelto en una cinta adhesiva alrededor que le provocó una fuerte lesión y malformación.
Pero ella logró sobrevivir a pesar de todo y fueron muchos los que se comprometieron en que su caso no quedara impune.
Por eso el abogado Ted Corvey logró que al agresor se le aplicará la pena máxima.
Caitlyn tiene 15 meses y se hizo famosa por el terrible hecho del que fue víctima. Fue encontrada gravemente herida en el porche de su antiguo propietario en North Charleston, EE.UU.
El dueño la había vendido a otro sujeto por 10 dólares. Pero éste último, y en apenas pocos días, la maltrató de tal forma que casi la mató.
Caitlyn logró huir del hombre y volvió al porche de sus antiguos dueños. Así fue como la encontraron con la cinta alrededor de su hocico y muy maltratada.
La cinta estaba tan apretada que impidió que el flujo de sangre pasara a la lengua.
Aldwin Roman de la organización de animales de Charleston se hicieron cargo de ella y comentó que “se trataba del caso más brutal de maltrato animal que haya visto a lo largo de mi carrera”.
Caitlyn no podía ni comer ni beber. Al principio no sabían si lograría sobrevivir debido a la cantidad de tejido muerto y que le podría producir posibles complicaciones mortales. La tuvieron que operar varias veces para poder salvar su lengua y su hocico.
Afortunadamente, Caitlyn fue fuerte y hoy se encuentra mejor. La perrita es toda una celebridad y fue homenajeada por la revista People debido a su historia de supervivencia.
Las cicatrices aún están presente pero ya no siente dolor. Caitlyn fue adoptada por una maravillosa familia que le ha brindado todo el amor que necesita.
Además, por dos años el abogado Ted Corvey luchó por conseguir justicia y logró la pena máxima por maltrato animal, 15 años de prisión, contra el agresor.
En 2017 fue sentenciado a la cárcel y el hombre deberá pasar el resto de sus días tras las rejas.
Aldwin Roman de la organización de animales de Charleston señaló al Post and Courier que “Esto deja un precedente. Nadie puede salir libre de castigo ante un hecho así. Debemos hacer todo lo que legalmente posible para acabar con esto. Y ver si podemos endurecer las penas“.
Publicidad
