El tráfico de órganos es algo que se sigue dando. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que esto ocurre cuando los órganos son removidos con la finalidad de hacer una transacción comercial y se estima que al menos un 5% de los receptores de órganos ha participado de transplantes comercializados. El comercio ilegal de órganos generaría entre 600 y 1, mil millones de dólares anuales en distintos países.
El negocio resulta muy rentable, por eso existen organizaciones que se dedican al tráfico de órganos comercializándolos de forma ilegal. Entre estas organizaciones se encuentra la denominada ”mafia de los órganos”, un equipo medico de una localidad al sur de Brasil que quita órganos a personas que aún están vivas para venderlos en el mercado negro.
Para lograr esto, estos inescrupulosos se escondían tras una ONG que pretendía ayudar a algunos pacientes. Los casos fueron descubiertos por el padre de una víctima que desconfió del cobro que le habían realizado en el recinto hospitalario por internar a su hijo, por lo que acudió a las autoridades para investigar lo que estaba pasando.
Su hijo Pablo Pavesi, fue internado en el hospital luego de sufrir una caída desde 10 metros de altura en el edificio en el que vivía.
Tras la hospitalización de Pablo, a la familia se le comunicó que el niño tenía muerte cerebral y que él había decidido donar sus órganos, lo que fue reconfortante para sus padres. Tras toda esta situación supieron que el niño no había fallecido y que sus exámenes habían sido alterados para extraerle sus órganos.
La familia hoy lucha porque los ”médicos” paguen lo que hicieron con todo el peso de la justicia sobre ellos. El caso ocurrió el año 2000, es decir hace 18 años, pero hasta ahora sólo se ha ubicado a uno de los sujetos que era parte de esta red de tráfico de órganos.
El padre del niño comenzó a recibir amenazas de muerte para que detuviera la investigación por lo que el hombre pidió asilo en otro país donde hoy vive. El padre de Pablo tiene un blog y escribió un libro donde narra los hechos desde el accidente de su hijo.
Este padre no descansará hasta que los culpables paguen por lo que le hicieron a su hijo. El caso todavía tiene gran repercusión debido a que abrió el camino para terminar con los médicos que se esconden tras organizaciones no gubernamentales para cometer estos delitos.
Para evitar ser víctima de trata de personas:
1.Tener cuidado con la información que se publica en redes sociales como dirección, trabajo, nombre de familiares, números telefónicos u otros datos personales.
2.Desconfiar de ciertos trabajos ventajoso fuera de tu localidad. No aceptes tomarte fotos con poca ropa.
3.Sobre todo si eres mujer, no asistas sola a entrevistas de trabajo. Pide a alguien de confianza que te acompañe.
4.Desconfía de quienes te abordan en la calle.
5.No coquetees con extraños en redes sociales ni aceptes solicitudes de videochats.
6.No aceptes solicitudes de amistad de desconocidos aunque tengan cosas en común como haber ido a la misma escuela o pertenecer al mismo club deportivo.
Esperamos que más temprano que tarde caiga todo el peso de la justicia sobre quienes le hicieron algo tan horrible al niño en cuestión.
Como padres debemos tener cuidado respecto a todo lo que tenga que ver con la salud de nuestros hijos, como la información de los exámenes médicos. Si hay dudas respecto a algo siempre es mejor tener una segunda opinión.
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