Luego de haber sido el objeto de la entretención para turistas durante décadas, una elefanta de 60 años llamada Sao Ni fue rescatada en Tailandia por el santuario Boon Lott’s Elephant Sanctuary (BLES). Durante más de 30 horas, los rescatistas viajaron por tierra para liberarla y luego, Sao soportó ese mismo extenso viaje para llegar a su nuevo hogar.
Tristemente, luego de vivir por un mes en el santuario, la elefanta falleció.
En su breve tiempo en el santuario, se enamoró del bosque y disfrutó de la libertad como no lo había hecho en mucho tiempo.
En sus primeros días en el santuario iba bien, hasta que enfermó.
Luego de 60 años de vida, su esquelético y débil cuerpo no soportó el peso de tantos años de abuso.
Y cuando Sao Noi se dejó llevar para poder finalmente descansar de su dolorosa vida, todos a su alrededor la llenaron de amor.
Fue enterrada en el mismo bosque del que se enamoró desde el primer día. Llenaron su tumba de flores y con sus frutas preferidas, mientras varios monjes llegaron para bendecir su cuerpo.
“Con sus ojos cerrados, dejó escapar un largo y profundo ronroneo. Me senté con ella, la acaricié y le dije una y otra vez lo mucho que era amada. Cerré mis ojos y escuché todo lo que ella estaba escuchando”, concluyó uno de los rescatistas de BLES.
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