Los médicos no le daban mucho tiempo de vida.
Pero eso fue hace nueve años y hoy es un caso médico inédito que ha remecido a todo Brasil, en especial, al personal del hospital Barra de São Francisco.
Allí nació Vitória Marchioli y se le detectó el síndrome de Treacher Collins, una enfermedad hereditaria que impide a la persona desarrollar huesos y tejidos del rostro.
La pequeña nació con ojos, boca y nariz completamente desfasados lo que le impedían alimentarse como un bebé normal. A los segundos de haber nacido, los médicos advierten a los que tendría pocas posibilidades de sobrevivir. Debían prepararse para lo peor.
Y hoy, gracias a los cuidados de sus padres, la pequeña tiene nueve años. La razón principal de que pudiera sobrevivir fue los cuidado que tuvo desde el primer minuto de vida. Además, ha sido sometida a ocho intervenciones quirúrgicas para intentar reconstruir parcialmente su rostro para que pueda alimentarse bien.
“Sacamos fuerzas por ella. Queremos que pueda verse mejor y tener una buena calidad de vida. La amamos y estamos agradecidos de que esté con viva” señaló.
Pese a los logros de los padres, los médicos aún creen que no hay nada certero en cuanto a la expectativa de vida de la pequeña, pues creen que no viva más allá de la vida adulta. Debido a su condición, ella requiere de mucha atención y cuidado las 24 horas del día porque de no ser así, puede ahogarse y fallecer.
Esta extraña enfermedad que afecta a 50.000 personas los que provoca ceguera y sordera permanente con el pasar del tiempo además del maltrato social a lo que se exponen las personas que la sufren. Y así lo reconocen los padres de Vitória, quienes deben luchar día a día con los malos y crueles comentarios y miradas hacía su pequeña hija.
“Nos ha atacado verbalmente y nos han rechazado por la apariencia de nuestra hija. Incluso nuestras otras hijas sienten el rechazo hacía ellas por causa de Vitória”.
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