El páncreas es una glándula de gran tamaño que se encuentra detrás del estómago. Su principal función es la producción de enzimas que ayudan a la digestión y de las hormonas (insulina y glucagón) que regulan el azúcar en la sangre. La inflamación del páncreas se llama pancreatitis y puede ser aguda o crónica. De acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón, al rededor de 210.000 personas en los Estados Unidos ingresan al hospital con pancreatitis aguda al año.
Síntomas de la Pancreatitis
Los síntomas de la pancreatitis aguda y crónica pueden ser diferentes. Los síntomas del tipo agudo de la condición son:
dolor en la parte superior del abdomen;
dolor abdominal que se irradia a la espalda;
dolor abdominal que empeora después de comer;
abdomen hinchado y sensible;
fiebre;
náuseas y vómito;
aumento de la frecuencia cardíaca.
Los síntomas de la pancreatitis crónica son similares a los de la pancreatitis aguda y también incluyen:
pérdida de peso;
heces aceitosas y malolientes (esteatorrea).
Causas de la Pancreatitis
Los factores que aumentan el riesgo de la afección incluyen los siguientes:
cálculos biliares;
fibrosis quística;
el uso de ciertos medicamentos;
infecciones;
trauma en el abdomen;
cirugía abdominal;
antecedentes familiares de pancreatitis;
enfermedades autoinmunes;
hipercalcemia (niveles excesivos de calcio en la sangre);
hipertrigliceridemia (niveles excesivos de triglicéridos en la sangre).
En algunos casos, es imposible establecer la causa de la pancreatitis.
Complicaciones de la Pancreatitis
Puede ocasionar una serie de complicaciones, como las siguientes:
infección pancreática;
pseudoquistes (acumulaciones de residuos de líquidos y tejidos) que pueden afectar el corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos si no se tratan
falla renal;
problemas respiratorios;
diabetes, si ocurre daño a las células productoras de insulina del páncreas;
desnutrición, causada por la falta de enzimas;
cáncer de páncreas.
Es importante destacar que si bien es imposible eliminar por completo el riesgo de padecerla, se recomienda consumir una dieta baja en grasas y más vegetales, frutas, granos integrales y proteínas magras. Recuerda, si crees que presentas algunos de estos síntomas, no dejes de asistir a tu médico de cabecera de inmediato para confirmar la sintomatología de la pancreatitis e iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible.
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