Llegar a los 40 años parece ser sólo un número para algunas personas que ven la vida desde el prisma del optimismo; sin embargo, para la mujer dicha cifra representa algo más que un número, pues se ven afectados ciertos aspectos de su fisiología. Uno de eso cambios es anterior a la menopausia, contrario a lo que muchas personas creen, ya que la perimenopausia trae las primeras transformaciones. Dicho período es de transición y va desde los 35 a los 50 años de edad. Es un proceso que tiene diferentes etapas y se vive de forma diferente para cada mujer.
Algunas lo viven de diferentes formas y a edades también distintas, pues depende de cuándo ocurrió la menarquia. De acuerdo a los médicos, cada una de nosotras nacemos con este ciclo definido, así como con la cantidad de óvulos que produciremos durante la etapa fértil.
Antes de experimentar el declinamiento de las funciones hormonales, presentamos el agotamiento de la función reproductora. Durante esta fase, aparecen los primeros cambios endocrinos. Estos se manifiestan de diversas maneras. Una de ellas es el desajuste del ciclo: sangrado excesivo e irregular, intermenstrual y largos periodos de ausencia. Esto se debe a la disminución de la fertilidad y la producción de ovocitos, lo que desencadena síntomas vegetativos, es decir, un conjunto de malestares que incluyen el trastorno del sueño y los sofocos.
También, gracias a la gradual disminución de las hormonas, aparece la pérdida del cabello (no es igual en todas las mujeres) y la resequedad de la piel.
Como consecuencia de los desajustes hormonales, se ve afectado el estado anímico de las mujeres y la líbido. Algunas declaran estados de profunda ansiedad, tristeza e irritabilidad, cansancio extremo y dificultad para concentrarse, sin razón alguna.
En algunas mujeres podrían generarse problemas de infección en el tracto urinario y algunas dolencias en las zonas íntimas. El sistema óseo también se ve perturbado por estos cambios, sobre todo porque los huesos pierden masa y ello los hace más frágiles.
Es decir, si mantienen ciclos ovulatorios y menstrúan, la posibilidad de concebir sigue siendo la misma.
A pesar de que muchas mujeres tienen la duda de cuánto tiempo dura este período de transición hacia la menopausia, la verdad es que no hay médico que pueda establecer con certeza un rango. Se piensa que debe prolongarse de 2 a 4 años; sin embargo, algunas mujeres solo lo viven unos meses; mientras otras, lo padecen hasta 10 años.
Forma de enfrentar la Perimenopausia
1. Lo primero es mantener una dieta balanceada: baja en grasas, alta en fibras y antioxidantes.
2. Realizar ejercicios físicos y de relajación.
3. Consumir productos naturales para lograr el equilibrio hormonal.
4. Si lo requiriera, el médico puede indicar ácidos grasos esenciales, aminoácidos o terapias complementarias.
5. Para aliviar algunos síntomas se indican anticonceptivos orales o progestina.
Hacemos un llamado a las mujeres para que tengan en cuenta que cada una vive esta etapa de diferentes formas y no sigue patrones establecidos, es por eso que el tratamiento o el camino a seguir debe ser indicado por un médico, que conozca los rasgos de cada paciente.
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