Esta increíble joven, con sólo 17 años, se convirtió en la persona más joven en ser galardonada con el premio Nobel de la Paz en 2014. Malala Yousafzai es conocida a través del globo después de que en 2012 los talibanes la atacaran por su trabajo como activista por los derechos de las mujeres, sobre todo en materia de acceso a la educación. Los terribles hechos ocurrieron al noroeste de Pakistán donde el régimen talibán prohíbe que las niñas se eduquen en el colegio.
Malala ha continuado su trabajo como activista y el año pasado entró a estudiar a la Universidad de Oxford, en Inglaterra, aún cuando su vida es constantemente blanco de los talibanes.
Pensamos que en la universidad es la primera vez que la joven ha sido de capaz de vivir una vida “normal”, o al menos lo más normal que pueda llegar a ser, pues siempre hay dos policías custodiándola las 24 horas los siete días de la semana.
En Oxford, Malala vive su vida como estudiante en el Lady Margare Hall. Ahí tiene un grupo de amigas de al menos 6 estudiantes y con quienes comparte la vida universitaria tanto en el aspecto académico como en el lúdico.
“A veces nos quedamos despiertos toda la noche escuchando a Beyonce y Rihanna y comiendo comida india para llevar. El día de San Valentín, salimos a comprar plátano en mi lugar caribeño favorito” dice Varaidzo Kativhu, compañero de Malala.
La valiente joven además se unió a la sociedad Pakistaní de la Universidad y asiste a noches de cine independientes y producciones dramáticas de la sociedad. Sus compañeros han confesado que no importa cuan famoso seas fuera de las murallas de la universidad, en Oxford todos tienen que ganarse el respeto dentro de la escuela y que la tratan como a cualquier otro estudiante de primer año.
Sin embargo, lo más asombroso de su vida estudiantil, fue su fuerte campaña para convertirse en la organizadora de las fiestas escolares que se realizan en el Lady Margaret Hall, que son famosas por sus borracheras.
La campaña de Malala fue junto a su compañero llamado Tiger Akawin, quien tuvo la “desfachatez” de poner en los folletos todos sus logros personales y agregar que ‘
Así era uno de sus afiches de campaña, con la cara de Malala photoshopeada en muchas fotos de distintos chicos en bares.
La campaña tenía como objetivo informar que no restringirán el alcohol de las fiestas, pero que si generarán espacios para quienes no disfrutan de esas cosas y aún así lo disfruten:
“Ha tratado con algunas de las personas más famosas del planeta y ahora tiene la responsabilidad de las fiestas universitarias. Esperamos lo bueno y lo bueno en los bops (como llaman a las fiestas) cuando ella se haga cargo”. dice un compañero de Malala a DailyMail.
A pesar de que Malala no consume alcohol, eso no le impide poder disfrutar de sus primeras fiestas en Oxford en Octubre del año pasado cuando entró a la universidad , ya que pasó la mayor parte del tiempo en la Sala Mary O’brien, administrada por la unión católica de su escuela, donde jugó scrabble y le ganó a estudiantes de cursos superiores.
Sus compañeros dicen que Malala es una excelente alumna, que prefiere estudiar en su cuarto y no en la biblioteca. También, la joven no sale mucho por las noches (posiblemente, para resguardar su seguridad). Esperamos que Malala pueda disfrutar su tiempo en la Universidad y que tenga el espacio para vivir como una joven como cualquier otra.
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