La educación tradicional estimula a los niños desde los 5 años en adelante para que comiencen a leer y a escribir, algo que nos caracteriza y deferencia de las otras especies, puesto que con estas herramientas desarrollamos nuestro intelecto.
Sin embargo la estimulación temprana en actividades relacionadas con la lectura puede manifestarse desde los 8 meses de edad, esto de acuerdo al doctor Glenn J. Doman, creador del método que es conocido mundialmente y que sorprende a los padres que lo han utilizado ya que ven cómo sus niños tienen la capacidad de asimilar palabras en poco tiempo.
También hay investigadores que aseguran que el vocabulario se puede ampliar desde el primer mes de vida a medida que se le leen cuantos a los pequeños, al principio sólo almacenarán la información pero luego podrán utilizarla y la relacionarán con el mundo que los rodea.
El método Doman utiliza los elementos cotidianos que rodean al niño para enseñarle la representación de ellos en palabras, además de usar carteles que lo ayudan a asociar y memorizar cómo se escriben.
La gran diferencia entre este método y las demás estrategias educativas, es que se aprovecha la velocidad de percepción de los niños, utilizando lo familiar y conocido por él para que aprenda más rápidamente, en cambio lo tradicional se enfoca es cosas como el aprendizaje del abecedario primero, antes que las palabras.
En Estados Unidos se crearon una red de Institutos Para el Logro del Potencial Humano, en donde se puso en marcha el método Doman, se dedican a estimular tempranamente a los niños para aprovechar al máximo sus aptitudes cognitivas, emocionales y físicas.
Método Doman
- Se deben hacer 3 sesiones diarias con un grupo de palabras por día.
- Debe aplicarse en sesión de no más de 10 minutos, si el niño tiene más de un año, y máximo 3 minutos si es menor. La idea es no aburrirlo y que mantenga el interés.
- Si el bebé tiene menos de 18 meses las tarjetas debes ser de 15 x 60 cm., las letras de 12 cm. de alto y 2 cm. de ancho, de color rojo. La idea es que sean grandes, llamativas y no deben estar a menos de 45 cm. de distancia del bebé.
- Cuando los niños tengan más de un año y medio la fichas deben ser de 10 x 60 cm., las letras negras de 7,5 cm. de alto y 1 cm. de ancho. y ubicados a un metro de distancia
- Las sesiones no deben ser consideradas como una obligación, ya que debe ser divertido y atractivo para el niño, así querrá aprender más.
- Cada grupo de palabras debe estar realcionado con un tema específico (casa, familia, partes del cuerpo, etc) y no deben haber más de 5 palabras por grupo, cada una en una ficha.
- El primer día debes mostrar solo un grupo, el segundo debes agregar otro grupo, así mostrarás 10 palabras y así sucesivamente hasta llegar al quinto día con 25 palabras.
- El sexto día debes cambiar todas la categorías y comenzar con palabras nuevas.
- De esta manera el niño tendrá 15 sesiones con las palabras y al finalizar debería poder memorizarlas.
- Las sesiones se pueden hacer en cualquier lugar de la casa, la idea es que sea siempre distinto, dinámico y atractivo para el niño. Ambos deben divertirse.
- Debes comenzar a enseñarle desde lo más familiar para luego pasar a los más abstracto. Por ejemplo primero usa palabras que definan su entorno (papá, mamá, biberón, cama, mano, nariz), luego pasa al entorno familiar o físico (escuela, parque, abuela, tía, hermano).
- Intenta señalarle a tu hijo de qué se trata la palabra que le estás enseñando, indicándole los lugares o las cosas. Así lo podrá recordar mejor y será más sencillo.
- La idea de este método es que cuando el niño sepa los nombres de las cosas y sepa como se pronuncian las palabras será más fácil que pueda identificar el nombre de cada letra, cómo se forman las sílabas, palabras y frases.
Este excelente método de enseñanza que iniciará a tu hijo en la lectura y escritura, además te proporcionará un momento divertido para compartir y disfrutar junto a él. Recuerda compartirlo con tus a amigos que también son padres o lo serán.
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