Los habitantes de la ciudad rusa de Bereznikí no saben cuándo su casa o su entorno va a desaparecer. Esta población lleva casi cuarenta años sufriendo los problemas del hundimiento en el suelo.
Un dron sobrevoló la ciudad y pudo captar cómo las casas están desapareciendo en el suelo, junto a inundaciones y edificios derrumbados por todas partes.
Bereznikí fue una de las mayores productores de mundo de minerales como potasio, magnesio y potasa, pero debido a la sobre explotación de sus minas comenzó a sufrir una gran cantidad de problemas.
Las excavaciones y las industrias generaron una severa contaminación, pero además los túneles bajo la ciudad provocaron que los cimientos de la ciudad comenzara a hundirse. Las condiciones en las que se encuentra en este momento la convierten en un lugar inhabitable.
“Se desconoce la profundidad real de los túneles debajo de la ciudad”.
– Valery Mets, antiguo minero que trabajaba en Bereznikí
La mayoría de los edificios ya se han hundido completamente y la ciudad sigue desmoronándose día a día. El mayor problema fue el abuso de los recursos minerales en la zona, que debilitó el terreno, el cual ya era delicado. De esta forma se han generado agujeros en el suelo por el hundimiento de las zonas formadas, normalmente, a partir de minerales blandos como la piedra caliza.
La sobreexplotación que sufrió la zona convirtió la vida de los casi 150.000 habitantes es un caos. Irina Khoreva, una ciudadana del lugar señaló que ellos viven con un miedo constante a hundirse repentinamente o que se les caiga el tejado de sus casas de un momento a otro..
Vladimir Putin, el presidente de Rusia, ha mostrado preocupación por la situación, sin embargo aún los ciudadanos no tienen una solución concreta. Por el momento los habitantes tratan de seguir su vida de la manera más normal posible.
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