Actualmente la desmedida vida de las celebridades, sus formas de mostrarse ante los medios y ante sus fans han generado que muchos se sientan tremendamente inconformes con su aspecto físico, buscando parecerse a sus “modelos” que de vida normal no tienen nada y sometiéndose muchas veces a intervenciones quirúrgicas para lograr esa “perfección” pasajera.
Bueno, al final del día cada quien hace lo que quiera con su cuerpo, es parte de la libertad básica de cada ser humano, pero ¿Qué pasa cuando la persona aún no tiene la capacidad de decidir? ¿Qué pasa si es sólo un niño?
Charm y Brittani Niccole son dos de ellas
Estas dos niñas fueron adoptadas por el cirujano plástico Michael Niccole, quien al parecer no tuvo mucho tino profesional ni ético cuando decidió comenzar a operar a sus pequeñas hijas.
Todo comenzó cuando Charm tenía 10 años. No conforme con su ombligo, que estaba hacia afuera (algo normal en niños de esa edad) le pidió a su padre que se lo “arreglara” porque sentía asco. Inmediatamente su padre accedió y esa fue la primera de muchas cirugías.
Rápidamente comenzaron a caer las criticas pues las niñas se volvieron relativamente famosas tanto dentro como fuera de EEUU, pero ellas se defienden alegando que:
“La gente puede ser muy ignorante. Todo lo que nos hemos hecho ha sido para estar a gusto con nosotras mismas, y nadie nos trataría con más cuidado que nuestro padre”.
Para muchos podrá ser una locura, pero para otros parece no ser tan malo ¿Qué opinas tu?
Publicidad