Con el paso del tiempo hemos aprendido a valorar y respetar la vida de todas las especies que coexisten en el planeta y algunos de ellos se han convertido en nuestros mejores amigos.
Este ciclista no pudo dejar pasar algo que le impactó mientras recorría su camino, un cachorro estaba tirado a un costado, ahogado y sin poder respirar. El hombre no dudó en bajar de la bici y ayudarlo, estimulándolo para que volviera a la normalidad.
Lo movió cuidadosamente de un lado a otro mientras le frotaba su abdomen, estuvo así casi por un minuto sin obtener respuesta. Hasta que finalmente el animal se reanimó, entonces con ayuda de una botella le dio respiración boca a boca y consiguió lo que tanto esperaba. El cachorro comenzó a respirar por si solo.
Es importante saber qué hacer en caso de que tu mascota esté en una situación parecida. Primer debes comprobar que no haya respiración o ritmo cardiaco, para eso revisa los latidos o si se infla el abdomen. Revisa su hocico, para ver si hay algo extraño que lo pudiera estar obstruyendo, saca su lengua y déjalo abierto. Ponlo de espaldas hacia el lado derecho, pon tus manos en su pecho y presiona con firmeza. Escucha si es que sale aire y repite nuevamente hasta que el perro comience a respirar nuevamente.
Si no funciona lo anterior, debes recurrir a la respiración boca a boca. En los perros debes soplar por su nariz y cerrar su hocico hasta que veas que el pecho se expande. Entonces aléjate para que expulse el aire por el hocico. Repita hasta que el animal respire por si solo.
El ciclista fue capaz de salvar una vida animal simplemente porque se dio el tiempo y la dedicación.
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