Algunos seres humanos se creen con el derecho de poder hacerles lo que quieran al resto de las especies que habitan el planeta y el maltrato animal es mucho más común de lo que pensamos.
Pero además de quienes dañan a los animales, están aquellos que presencian actos de violencia y no hacen nada al respecto. Por suerte aún existen algunas personas que hacen hasta lo imposible para protegerlos.
Juke Rowles, con solo 15 años, presenció un acto de violencia y decidió actuar antes de que fuera demasiado tarde. Un zorro indefenso estaba siendo pateado y además le habían amarrado su hocico con una cinta adhesiva.
El chico se acercó rápidamente al grupo de hombres que estaba cometiendo la atrocidad y sin pensar en su propia seguridad, les gritó y tomó al zorro para alejarlo de ellos.
Así quedó el zorro luego del maltrato recibido por ese grupo de hombres, con heridas y totalmente atormentado. Luke curó sus heridas, se aseguró de que estuviera totalmente a salvo y luego lo liberó.
El chico creció y actualmente se dedica a rescatar a perros callejeros en la organización Rudozem Street Dog Rescue.
Estas personas son la que hacen falta en el mundo, quienes ayudan a los animales sin esperar nada a cambio.
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