Que un animal esté encerrado en un lugar diminuto sin poder interactuar con otros de su especie es una forma de tortura que hoy se sigue usando debido a la avaricia humana.
Lo que se debería hacer en casos como el descrito es hacer caer el peso de la ley sobre los responsables de esto.
La organización Force Change informó sobre un delfín cuyo nombre es Honey, atrapado el 2005 y puesto en un pequeño tanque de agua en el parque marino de Inubosaki de Choshi.
los delfines de la especie de Honey estaban en peligro de extinción debido a la caza indiscriminada de estos ejemplares y algunos fueron atraídos con una cala a la ciudad de Taiji para ser atrapados.
Tras 13 años de cautiverio, la vida de Honey fue aún peor ya que en el 2011 el terremoto y la crisis nuclear en Japón afectó al acuario donde este vivía por lo que tuvieron que cerrar debido al poco público que asistía.
Con lo anterior, Honey fue descuidada y dejada en el antiguo acuario. Junto a Honey unos 40 pingüinos viven en deplorables condiciones.
La petición obligaría a los responsables de su descuido a tomar medidas de protección de estos animales.
Para firmar la petición se debe visitar el sitio web donde esta se encuentra para que los delfines que son criaturas sociables no estén sometidos al confinamiento.
La soledad tiene incidencia en la salud mental de los animales y el pequeño espacio en el que viven atrofia sus capacidades físicas.
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