Existen muchos insectos dispuestos a picarnos en cualquier momento. Adultos y niños sufrimos por igual por las picaduras de insectos pequeños como mosquitos, hormigas o pulgas que no son graves, pero en algunos casos pueden serlo, por ejemplo las de mosquitos durante epidemias de dengue, zika y chikungunya; o las de garrapatas en ciertas regiones en las que pueden transmitir enfermedades como Riskettsia o Lyme.
Es por eso que en esta nota te daremos una guía práctica para reconocer los diferentes tipos de picadura y saber si pueden ser graves.
1. Picadura de mosquito
Esta es la más usual y suele ser única, sin agrupaciones demasiado cercanas ni hinchazón, que se ven como manchas rojas o bultitos pequeños. Solo deben preocuparte si sospechas una reacción alérgica, o si están acompañadas de síntomas como la fiebre o el dolor en todo el cuerpo, que pueden indicar la transmisión de una enfermedad.
2. Picaduras de pulga
La picaduras de pulgas puedes reconocerlas como picaduras pequeñas y agrupadas, muy cercanas entre sí, generalmente numerosas. Producen mucho picor y se ven como pequeños montículos en la piel. Para evitarlas deberías revisar las sábanas sacudirlas bien, y no dejar la cama sin tender, sobre todo si tienes mascotas.
3. Picadura de avispa o abeja
Las picaduras de avispa o de abeja producen mucho dolor, hinchazón y ardor, aunque estos efectos no duran más de uno o dos días. Se presenta como una manchita roja con un punto blanco en el medio, lugar donde aún puede estar el aguijón. Cuando el aguijón queda clavado se trata de una picadura de abeja y hay que extraerlo cuidadosamente con los dedos.
4. Picadura de araña
Las picaduras de araña son parecidas a las de otros insectos, ya que dejan un montículo que produce bastante picazón en el que puedes localizar un punto de lesión, que es la mordida. Pueden ser picaduras pequeñas o grandes. En los casos de arañas peligrosas como la viuda negra la picadura es diferente: se ve como dos pinchazos juntos. En el caso de la también peligrosa reclusa marrón, la mordida tiene forma de diana.
5. Picadura de garrapata
La picadura de garrapata no produce dolor, y se ve como un pequeño cerco o mancha de un rojo muy vivo. En muchos casos, la garrapata está aún unida a la piel. Debes extraerla con cuidado, con unas pinzas, para evitar que quede la cabeza dentro. Si estás en una zona rural o en una región en donde sospechas que la garrapata pudo contagiarte enfermedades como Lyme o Riskettsia, deberías consultar a un médico, lo mismo si la extremidad se hincha o hay dolor.
6. Picadura de hormigas
Las hormigas muerden y su picadura puede producir hinchazón, y además puede presentar algo de pus. Al cabo de unos días, puede transformarse en ampolla.
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