La relación entre un perro y su dueño es increíble, la conexión traspasa fronteras y definitivamente va más allá de la muerte. Todos sufrimos cuando alguna de nuestras mascotas deja este mundo, pero siempre es para mejor.
Este anciano lloró desconsoladamente cuando su perrito, ya de 16 años, murió por una enfermedad asociada a la edad. Él lo quería como un hijo y sufrió demasiado su partida.
Ken, el anciano, encontró a Zack en el suelo un día, casi sin poder respirar. Gritó de desesperación, ya que nada más podía hacer, no tenía el dinero suficiente para llevarlo al veterinario.
Los vecinos escucharon los gritos y corrieron a ver qué pasaba con Ken. El anciano abrazaba a Zack contra su pecho suplicando que no muriera para poder tenerlo más tiempo con él.
Los vecinos llevaron al perro a un veterinario, pero nada pudieron hacer, solo quedaba dormirlo y dejarlo morir en paz. Ken quedó devastado.
Rápidamente la casa de Ken se llenó con tarjetas y flores en signo de condolencia, además los vecinos le ofrecieron todo su apoyo, ya que conocían la estrecha relación que tenía con su mascota.
Un mes después de que Zack muriera, Ken falleció también producto de un paro cardíaco. Probablemente ambos se reencontraron en el otro mundo.
«Qué linda relación de amor, de seguro están juntos en el cielo»
«Dios juntó a este anciano con su querida mascota»
«Esto sí que es amor de verdad»
Esto fue lo que opinaron algunos usuarios de las redes sociales al enterarse del caso.
Zack fue el amigo fiel que acompañó a Ken hasta que ya no pudo más, pero pronto volvieron a encontrarse en el más allá.
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