A todos nos encanta recibir regalos, pero lo extraño es cuando no sabes quién te los obsequia. Esto le sucedió a Rosie, una anciana que se cambió de casa y comenzó a recibir obsequios de un admirador secreto.
Todos los días en la mañana, al salir de su casa, encontraba con hermosas flores rosadas esparcidas en el suelo.
Rosie no sabía quién podría ser, ya que en la casa de todos sus vecinos habían terrazas con jardines, por lo que el regalo podría provenir de cualquiera.
Llegó a pensar que quizás las flores llegaban volando hacia su casa, pero en realidad estaban puestas con demasiado cuidado, así que era imposible, además ocurría todos los días.
Un día, mientras hacia la cena, al fin pudo descubrir quién era su admirador secreto y el responsable de las hermosas flores en su hogar.
No se trataba de un humano, sino que de un gato, la mascota de la casa de al lado.
“A Willow, el gato que vive en la casa vecina, le encanta hacer amigos nuevos, por lo que a menudo trae pequeñas muestras de su aprecio”
– Rosie
“Por un tiempo, fue solo una leyenda que era ella mi admiradora secreta, hasta ayer cuando estaba cocinando y la vi saltando con una flor rosa en la boca. Estaba tan emocionada que fui a grabarla porque es muy linda y nunca había visto un gato traer algo más que animales muertos antes”.
– Rosie
La gata entendió entonces que era bienvenida a la casa de Rosie, por lo que rápidamente se sintió en confianza.
Se acurrucó en los sillones y en todos los rincones de su casa.
La amistad entre ellos hoy está asegurada, ya que el trabajo de conquista cumplió su objetivo.
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