Durante el último tiempo, muchas personas han comenzado a adoptar niños víctimas de guerras, de la pobreza o de la corrupción de sus países natales, para poder darles una mejor vida alejados de todo eso. Sin embargo también hay personas que no lo hacen como un gesto de solidaridad o compromiso por el futuro de los niños, sino que para aprovecharse de la iniciativa y recibir ingresos extras.
Esto fue lo que sucedió con esta familia, quien ya tenía 4 hijos, pero quisieron adoptar a un quinto, para darle un mejor futuro junto a ellos. Fue así como, Jessica y Adam Davis, adoptaron a un pequeña niña de seis años de Uganda, quien supuestamente era huérfana.
“Nos dijeron que su padre había fallecido, que la estaban descuidando severamente en el hogar y que su madre la dejaba abierta a abusos. No podían proporcionar educación para ella y nunca había asistido a la escuela”.
– Jessica Davis
El años 2015 viajaron a Uganda a conocer a Namata. La niña vivía en un orfanato, en una habitación que no tenía protección en las ventanas ni juguetes con lo que pudiera jugar. Luego de conocer sus condiciones de vida, decidieron llevársela inmediatamente a Estados Unidos.
Rápidamente toda la familia se encariñó con Namata y todo iba bien, hasta que luego de 6 meses, la niña aprendió a hablar inglés a la perfección y pudo contarles la verdad.
La pequeña les contó que extrañaba mucho a su madre y que además en donde ella vivía antes, iba a la escuela todos los días.
No podían creer lo que les había contado, así que los Davis acudieron a la justicia para entender lo que estaba sucediendo.
Realizaron una videollamada con la madre biológica de Namanta, quien ya había sido rastreada por voluntarios de Uganda Reunite, una organización sin fines de lucro que busca reunir a los niños que son alejados de sus padre biológicos con falsos pretextos.
Namata y su madre se amaban y se extrañaban un montón.
“Con esa llamada de FaceTime, supimos que su madre fue engañada”
– Jessica
La madre de Namata había sido engañada, ya que le explicaron que su hija viajaría a Estados Unidos para que una familia le diera una mejor educación y cuando terminara la escuela, podría volver a su país. Pero no sabía que estaba renunciando a todos los derechos como madre, sin tener la posibilidad de verla nuevamente.
Lamentablemente, esta situación es bastante común y suele suceder e los países africanos, según Reunite Uganda.
Un representante de la agencia de adopción va a los pueblos pequeños y les cuenta a los padres sobre la mejor vida para su hijos, luego los convence para que acepten enviarlos al extranjero a cambio de que regresen con una educación completa. En general las víctimas son madre solteras.
Los niños son llevados a un orfanato y vendidos hasta por 15 mil dólares a las familias que quieren adoptar.
El mismo día en que tomaron a Namata de su aldea, también se fueron otros 6 niños.
La familia Davis, luego de conocer la verdad sobre su situación, decidió regresar a Namata junto a su madre.
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