El acusado de robo, Luís Fernandes Júnior dice que un guardia lo persiguió hasta el baño para pedirle que devolviera la mochila: “Respondí que yo había comprado la mochila e incluso dije que tenía el recibo, pero él no quiso escuchar”.
Luís vivió un momento de discriminación y racismo cuando fue a un centro comercial a comprar una mochila.
Luís compró la mochila a través de una aplicación para teléfonos móviles y fue a un cajero automático a sacar dinero. Tras irse de la tienda con el comprobante de pago, fue perseguido por un guardia.
Luís había pasado dos veces frente al guardia de seguridad e incluso le preguntó a este donde estaban los cajeros automáticos. Tras la compra Luís se dirigió al baño del recinto.
“Cuando estaba de pie, orinando, el guardia de seguridad entró y empezó a gritarme“ dijo Luís, quien pensó que no le gritaban a él hasta que el guardia lo tomó del brazo.
Luís dijo que se sentía “muy nervioso” pero que acompañó al guardia a la tienda para hablar con el vendedor que lo había atendido. En ese momento el guardia se enteró de que luís si había comprado la mochila.
“Estaba avergonzado (…) Lo llamé racista. Le pregunté: ‘Solo porque soy negro, ¿no tengo derecho a comprar lo que quiero?“ relató Luís.
Tras unos días, Luís puso una denuncia por discriminación y contrató a un abogado. Desde Zara dijeron que se encuentran investigando la situación. Además pidieron disculpas al comprador y dijeron que esto “no refleja los valores de la empresa“.
“Me sentí humillado por ser negro (…) Me dolió mucho“, concluyó el afectado.
Publicidad