Esta nota está dedicada a Olivia de Havilland, una actriz de fama mundial y una de las más grandes estrellas de la historia de Hollywood, especialmente del período conocido como la “Era Dorada”. Durante su larga y exitosa carrera, Olivia participó en nada más y nada menos que 49 películas. Por muy increíble que suene, ella tiene 101 años de edad, pero sigue llena de energía y entusiasmo, especialmente cuando habla sobre su trabajo en el cine.
Olivia nació en Tokio, Japón ya que su padre británico trabajaba como abogado en este país, la familia estaba formada por otra hija, llamada Joan. En 1919, la familia se mudó de Japón a California, en los Estados Unidos, en donde la madre de las niñas, quien había sido actriz, enseñaba drama, música y danza. De estas pasiones, comenzaron a nacer las grandes aspiraciones de Olivia por el estrellato, quien además de ser talentosa era una mujer muy hermosa.
Cuando Olivia tenía apenas 18 años, fue descubierta por un famoso director durante una actuación teatral en su universidad. Le ofrecieron un papel en la película “El sueño de una noche de verano”, con la que recibió muchas felicitaciones por su actuación y recibió su primer contrato con el estudio Warner.
El primer Oscar lo ganó en medio de mucho dramatismo pues su hermana, Joan, también era una de las nominadas ya que era una excelente actriz. Todos sabían en Hollywood que las hermanas no se llevaban bien por una fuerte rivalidad y cuando Olivia ganó el Oscar, la tensión que se generó con su hermana aún es muy recordada.
Afortunadamente, las hermanas lograron rehacer su relación y Olivia se consagró como una de las más grandes leyendas del cine. El día de hoy, es una de las últimas sobrevivientes de esa magnífica generación de actores y actrices que llevaron a Hollywood a lo más alto. Olivia, actualmente vive en Francia y fue recientemente nombrada Dama del Imperio Británico por la reina Isabel II. Una vida maravillosa.
Publicidad
