El mundo se mueve muy rápido, por lo tanto nosotros también intentamos avanzar a gran velocidad para poder lograr todos nuestros objetivos. Entre la familia, los amigos, el trabajo y lo personal, muchas veces no logramos notar muchas cosas o personas valiosas.
Pero hay veces en que el destino se encarga de ponerlas en frente de nosotros y eso fue lo que le sucedió un hico chileno, Gonzalo Gálvez.
Hace unos días el joven estaba en la tiendo donde trabaja y un caballero de avanzada edad se acercó a él. Quería entregar una “propaganda” al encargado del local. Gonzalo pensó que quería entregarle algún panfleto o imagen sobre lo que quería publicitar.
Pero se llevó una tierna sorpresa. El abuelo le pasa un papel de hoja de cuaderno y mientras se lo entrega, le explica que él es peluquero y que atiende en su casa, que el corte de pelo solo cuesta mil pesos chilenos.
Gonzalo conmovido, le pidió un número de teléfono para contactarlo y agendar una cita para cortarse el cabello. El señor le contestó que si quería sus servicios, que fuera a su casa y preguntara por “Jaimito”, Que fuera con toda su familia y que tenía “una colonia muy buena para aplicarle a los clientes”.
Al despedirse, le indica, “si va y no salgo, me espera unos minutos, que puedo haber ido a comprar, o al consultorio, pero vuelvo en seguida…”.
“Quedé con un nudo en la garganta”, confesó Gonzalo y compartió en su cuenta de Facebook el papel que Jaimito le había entregado, para que más personas pudieran acudir a cortarse el cabello con él.
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