Desafortunadamente, Redland en Florida, EEUU es conocido por ser un lugar donde van a botar los perros no deseados. Fue ahí mismo donde Natalie Oliveri, presidenta de Furever Bully Love Rescue, se topó con Harper, un perro que a todas luces mostraba señales de abuso severo. Evidentemente había sido golpeado y abusado por personas sin corazón.
La verdad era que Harper vivía en The Redlands hace meses y fue un día, cuando grupos animalistas que se dedican a alimentar a animales callejeros repartían comida que Harper se acercó a ellos junto a otros cinco perros de la calle.
Al acercarse, Harper se tiró al suelo aterrada. De esa forma, Natalie notó que Harper tenía el cuerpo lleno de cicatrices, entonces supo que no podía dejarla ahí a su suerte y que debía hacer algo por ella.
Siguiendo sus instinto, la tomó y llevó al veterinario, donde la trataron por sus terribles heridas, lombrices,una infección dental, además de una anemia severa.
Aunque las heridas físicas tienen tratamiento, las psicológicas son mucho más difíciles de reparar y necesitan más tiempo. Eso es algo que todos podemos intuir, pero el lado positivo de la historia de Harper es que una mujer llamada Cheryl Kessler quiso adoptar a Harper y la acogió como parte de su familia.
Nos podemos imaginar lo que sintió Harper en el momento en que Cheryl la tomó en sus brazos para poder llevarla a su nuevo hogar.
La fotografía muestra que el animal se aferró con todas sus fuerzas a su nueva dueña. Ésta es la imagen:
Según lo que cuenta su nueva y orgullosa dueña, ahora es un perro mucho más feliz y sí que lo podemos ver.
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