Cumplir con los años de estudio establecidos no es algo extraño en la actualidad y la mayoría de los jóvenes puede tener acceso a la educación. Pero hace algunas décadas atrás esto no era tan común, de hecho, muchos de los ancianos no lograron completar su formación educacional.
Actualmente el gran reto de la vida es terminar una carrera universitaria y encontrar un trabajo. Damos por sentado que todos partimos con la misma base educacional y eso es más que nada por cómo las sociedades y los diferentes países le han dado el debido peso a la educación.
Pero a mediados del siglo pasado, muchos niños llegaban a la adultez sin siquiera haber estado en un aula de clases. Otros solo llegaban a completar la primaria o incluso la dejaban incompleta, ya que en esos años, el derecho a la educación no estaba garantizada. Además el trabajo infantil no era suficientemente fiscalizado o penalizado.
Esta realidad probablemente fue la que vivió el señor Alfredo Guzmán, de 80 años, quien vive en la comuna de Comalapa, en Chontales, Nicaragua.
Este hombre le ha dado una lección a todos quienes creen que por su avanzada edad ya no es posible volver a estudiar o no es necesario. Estudiar y aprender para salir adelante siempre es una buena opción.
Este señor, a sus 80 años logró cumplir el mayor sueño de su vida, graduarse de la preparatoria. El Ministerio de Educación de ese país reconoció la perseverancia de Alfredo y además le dieron un bono para ayudarle a solventar los gastos de sus estudios.
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