Ken Amante es un niño de 13 años oriundo de Filipinas y hace unos años atrás, cada vez que salía de casa, llevaba en su mochila mucha comida para dársela a los perros callejeros. Todo lo compraba con sus propios ahorros y esfuerzo.
En 2014, el padre de Ken decidió descubrir qué era lo que hacía su hijo con toda la comida, entonces lo siguió. Se sorprendió bastante cuando lo vio alimentando a un grupo de perros callejeros cerca de su casa. Los canes estaban muy delgados, mal cuidados y en muy mal estado.
Los tres perritos fueron bautizados como Brownie, Whitey y Blackie, quienes además estaban llenas de heridas por el sarna, una enfermedad que contraen cuando se les cae el pelaje. Los perritos estaban muy contentos con toda la comida que Ken les entregó, sin antes desconfiar un poco de sus intenciones.
El padre de Ken le sacó fotos a la noble acción de su hijo y las compartió en las redes sociales. Gracias a ello, los cibernautas comenzaron a ayudarlo con dinero y apoyo de todas partes del mundo.
“De hecho, siempre he amado a los animales, incluso desde pequeño. Mis padres me decían que incluso antes de empezar a hablar, yo dormía junto a Hajime-kun, el gato de mi padre. Hajime-kun tiene 14 años ahora, y sigue con nosotros”.
Ken Amante
El sueño de Ken, que en ese entonces solo tenía 9 años, era tener una protectora de animales, “sin muerte” ni fines de lucro. Gracias a las donaciones de los colaboradores, logró recaudar el dinero suficiente y el 31 de marzo de 2014, Ken inauguró The Happy Animals Club, la primera protectora de animales de ese estilo en la región de Davao, Filipinas.
“Se me ocurrió crear el Happy Animals Club cuando me di cuenta de que, probablemente, hay un mayor número de protectoras que matan a los animales, por sobre las protectoras que realmente los cuidan. Quiero salvar a la mayor cantidad posible de perros de ser asesinados sin razón”.
Ken Amante
La familia de Ken decidió arrendar un terreno de 930 metros cuadrados para poder instalar la protectora y lo cercaron para que los animales no se escaparan. Ken recibe a perros, gatos y cualquier tipo de animal que necesite de su ayuda, además les entrega comida importada para no afectar su salud.
Los primeros perritos que alimentó Ken fueron los fundadores de la protectora, quienes además recibieron atención veterinaria y se les dejó en un espacio seguro. Todas sus heridas sanaron pronto, la sarna desapareció y su pelaje volvió a crecer.
Hasta el día de hoy la protectora de animales sigue funcionando activamente y desde su apertura han podido rescata a más de 100 animales abandonados y enfermos, además de entregar comida a los perros callejeros.
Ken cumplió su sueño y finalmente The Happy Animals Club
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