Por muy aberrante que suene en estos tiempos y con todos los avances que hemos vivido, sorprendentemente, el Partido Conservador británico ha votado que los animales no pueden sentir dolor, como parte del proyecto de ley de la UE, lo que marcaría el comienzo del Brexit de la ciencia.
Los conservadores ya han decidido reducir lo que hace que Gran Bretaña sea el país del que estamos orgullosos. Hoy son los sentimientos de los animales y mañana podría ser algo mucho peor.
El Partido Conservador británico se ha superado a sí mismo cuando se trata de descuidar los derechos de los animales esta semana, votando que ningún animal tiene emociones o sentimientos, incluida la capacidad de sentir dolor.
A medida de que el Estado comienza a dar forma al proyecto de ley (Retiro) de la UE, se ha votado a favor de eliminar la legislación de la UE que considera a los animales no humanos como seres sensibles. Una vez que Gran Bretaña salga de la UE en 2019, no serán solo los tejones y zorros los que se verán amenazados por este cambio en la ley, sino todos los animales que no sean mascotas. Así que, básicamente, todos los animales que sean rentables de explotar.
Esta votación contrasta con la amplia evidencia científica que muestra que otros animales tienen sentimientos y emociones, algunos incluso más fuertes que los nuestros.
Pero los políticos claramente piensan que saben más sobre el cerebro animal que la mayoría de los científicos en el planeta. Esta completa falta de lógica nos lleva a creer que muchos de los parlamentarios probablemente sean menos listos que una medusa. Sin embargo, no tenemos ninguna participación en el Parlamento para votar a través de nuestras opiniones personales, a diferencia de esos diputados.
No obstante, siendo bien realista, no deberíamos sorprendernos con esta nueva votación. A pesar de los llamados de Michael Gove para mejorar los estándares de bienestar animal posteriores al Brexit, todos sabemos que al Estado, y de hecho a la mayoría del público del Reino Unido, realmente no le importan los animales a menos que sean lindos y esponjosos.
De esta forma hemos terminado en una sociedad donde tirar un gato en una bolsa de basura provoca indignación nacional, pero la mayoría de la población se quejará de esto mientras come una hamburguesa de la cadena de comida rápida, que probablemente proviene de un pollo que sufrió abuso toda su vida.
El “bienestar animal” en los ojos del estado (y de hecho del público) está repleto de doble moral. Por el momento, el 80% de la legislación de bienestar animal del Reino Unido proviene de la UE. Si rechazamos el hecho de que los animales son sensibles, ¿por qué nos molestaríamos con el resto? Si el estado no cree que los animales puedan sentir dolor, seguramente ninguno de sus derechos estarán protegidos en absoluto.
Cuando Gran Bretaña salga de la UE, las mascotas estarán protegidas por la Ley de bienestar animal de 2006. Pero, ¿dónde deja esto a los animales salvajes, a los que están en los laboratorios y a los que están en otras formas de cautiverio? Solo un pequeño ejemplo de esto es la prueba de cosméticos. De acuerdo a la legislación de la UE, es ilegal probar en animales los cosméticos como el gel de baño y el esmalte de uñas. Pero esto podría descartarse fácilmente al igual que el reconocimiento de los animales como seres conscientes.
Estamos viendo un futuro sombrío para los animales, donde la caza se reintroduce, los laboratorios son libres de probar en animales con la mayor crueldad que deseen (y sin alivio del dolor) y las granjas están cada vez menos reguladas.
No obstante, lo que más me preocupa de este desarrollo es que muestra potencialmente los estragos que podría causar el Brexit. Votar el reconocimiento de la sensatez animal fuera de la legislación del Reino Unido es un gran problema, pero no ha sido cubierto por las principales agencias de noticias. A medida que cada ley de la UE se someta a votación, me pregunto cuántas más se eliminarán sin llamar la atención del público. ¿Por qué no se nos consulta acerca de qué leyes se cambian? ¿Por qué apenas nos dicen?
En los siguientes dos años, el Estado hará una multitud de cambios con la esperanza de que cuando venga el año 2019, nuestras leyes hayan cambiado tanto que ninguna campaña en ese momento pueda revocar las decisiones tomadas. Los activistas se verán obligados a elegir uno o dos derechos “más importantes” y todo lo demás pasará sin ser refutado.
Resultará muy difícil cambiar todas y cada una de las leyes cuando se implementen en 2019. Sin embargo, ahora no es difícil abordar cada voto poco fiable a medida que avanza por el Parlamento.
En las próximas semanas y meses, los diputados votarán sobre nuestro futuro. Van a votar sobre el futuro de otros animales, pero también votarán sobre el futuro del medio ambiente y los seres humanos. Así que desafiemos este voto simulado sobre los sentimientos de los animales, y desafiemos el resto de las tonterías que el Partido Conservador británico intenta lanzarnos también.
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