Conforme vamos creciendo, nos hacemos de la idea de que no repetiremos aquellos patrones que nos molestaban de nuestros padres. Pero luego te das cuenta que caemos en las mismas acciones que tanto nos molestaban.
Sin embargo, hoy en día sabemos que hay determinadas palabras que pueden generar un daño cuando menos lo imaginamos y pueden influenciar la forma de pensar y actuar de los hijos a futuro.
Por eso, te dejamos una lista de frases que nunca debieras ocupar cuando estás tratando de educar a tu hijo. a las Con esta información podrás saber cómo actuar como una persona adulta y razonable y poder enmendar los errores que has estado cometiendo.
1 Decir “Тú siempre o nunca…”
Las palabras “tú siempre” o “tú nunca” tienen una connotación negativa. Básicamente, es como poner un estigma al niño. Si él oye estas afirmaciones, está entendiendo que es malo y no tiene porqué cuestionarse lo que sus padres le están diciendo. Entonces, evita esas expresiones y reemplázalas por frases que muestren tu punto de vista sobre de lo que consideras está mal sin que parezca que es un reproche explícito.
2 “Te lo dije”
Con esto sólo estás demostrando superioridad. En otras palabras, que si eres mayor, eres más sabio, pero en realidad el niño está aprendiendo a aceptar que “yo mi mamá/papá siempre tienen la razón y yo nunca”. Lo mejor es ayudarlo a que entienda qué está haciendo mal o en qué se ha equivocado para evitar cometer errores similares en el futuro. Muestrale las opciones.
3 “Porque yo lo digo”
4 “Eres bueno por eso ahora te quiero”
Créelo o no, felicitar a un niño en esos términos no es bueno. Es como una adicción: el niño va a llegar a pensar que sólo es querido cuando hace algo bien. Y si él no puede lograr hacer algo, sus padres ¿lo dejarán de querer? Mejor utiliza frases del tipo “Me sentí tan feliz cuando tú…” o “Me gusta que tú…”.
5 “No haces bien las cosas, déjame a mí”
Con frecuencia crean a un niño con muchas inseguridades. Estás enseñandole que es una persona que no es capaz de terminar bien lo que empieza. Cualquier obstáculo, lo va a percibir como una dificultad insuperable. Mejor dejarlo que hagas sus cosas y aprenda a buscar la solución al problema. Deja que tu hijo
6 “Los niños no se portan así”
Imponer los diferentes estereotipos durante la infancia temprana puede llevar a situaciones diferentes, pero igual de desagradables.
Primero, los niños continuarán fieles a esos estereotipos impuestos y sufrirán ante cualquier cambio en lo “establecido”. Segundo, pueden ser todo lo contrario. Con una oposición a tus palabras, acabarán haciendo aquello que repruebas, a modo de desafío. Lo mejor es encontrar argumentos de peso para que acaben las lágrimas o la rebeldía del niño.
7 “Por qué no eres como”
Comparar entre los niños hará que haya rivalidad entre ellos. Sin duda que el niño necesita percibir que no es el centro del mundo, la forma no es compararlo agresivamente con otro. Crearás complejos innecesarios y que se sienta “menos querido” que su hermanos o amigos.
Lo mejor es decirle directamente qué no te gusta. Enséñale que tiene la oportunidad de alcanzar el éxito independientemente de lo que haga el resto.
8 “No harás nada hasta que termines”
Esta “negociación” sirve cuando el niño es pequeño. Pero una vez que crece, se va dando cuenta que pueden negociar al choque. La táctica del “esto por esto” distorsiona la percepción del niño de por qué hay que hacer unas cosas y otras. De igual forma deberá recoger los juguetes de la habitación porque debe haber orden y no porque su mamá lo dejará ver los dibujos animados.
Si no quieres que desarrolle esta percepción falsa, debes explicarle las verdaderas razones de tu postura y no negocies con indulgencias.
9 “A mi no me guardes secretos”
Sólo provocarás el efecto contrario. Tu hijo empezará a mentirte para que estés tranquilo y con el tiempo se hará un excelente actor.
Debes aceptar la idea de que tu hijo, sobre todo si es un adolescente, quiera guardarse ciertas cosas que no quiere compartir con sus padres. Obviamente, debes estar interesado en su vida, pero no forzarlo y traspases su espacio. Todos tenemos el derecho a tener nuestro espacio personal.
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