Dos Investigaciones Científicas Prueban Que Los Humanos Aman Más A Sus Perros Que A Los De Su Misma Especie

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Existe evidencia científica que demuestra que el perro verdaderamente es el mejor amigo del hombre, pues un estudio serio basado en evidencias empíricas lo comprueba, por lo que los rumores y las sospechas que tenías estaban en lo cierto. Según una investigación realizada por los profesores Jack Levin y Arnold Arluke de la Universidad del Nordeste en Boston, los humanos sienten más empatía por un canino en sufrimiento que por un ser humano en las mismas condiciones. Increíble, pero cierto.

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Esta afirmación fue comprobada cuando ambos profesores le presentaron a 240 estudiantes diversos artículos de periódico sobre un perro y un humano que fueron atacados con un bate de beisbol y fueron encontrados inconscientes y con múltiples heridas. La historia era la misma, sólo que cambiaban las victimas: un bebé de 1 año, un adulto de 30 años, un cachorro y un perro de 6 años.

Todos los participantes del estudio leyeron la misma historia, pero con diferentes protagonistas y, para el asombro colectivo, el resultado fue que la gran mayoría se sentía más afectada emocionalmente por el cachorro, luego el bebé, luego el perro adulto y finalmente el hombre de 30 años.

 

Dicho todo esto, el estudio comprueba científicamente que los seres humanos tenemos más debilidad por los perros que por los ejemplares de nuestra especie y que la edad sí que es un factor relevante, porque es normal que seamos más vulnerables a los bebés. Lo que se explica porque los seres humanos tenemos más empatía con los perros y cachorros porque son más indefensos que cualquier ser humano adulto.

Para los científicos que realizaron este estudio, los participantes no perciben a los perros como animales, sino como “bebés cubiertos con pelo” o “miembros de la familia como lo puede ser un bebé humano”.

 

Como si esto fuera poco, existe otro estudio llevado a cabo por una asociación benéfica en el Reino Unido que realizó una campaña de recaudación de fondos falsa, en la que le pedían a los transeúntes que donaran 5 libras para Harrison. Como pueden deducir, se juntó más dinero cuando le mostraban a la gente imágenes de un perro llamado Harrison que de un ser humano.

La conclusión científica es que como los perros y los bebés no se pueden defender por sí mismos o no son capaces de ganarse un sustento, la raza humana tiende a preocuparse más por ellos. Todo esto no deja de lado que los adultos no sufran o padezcan enfermedades o situaciones de peligro, pero no causa el mismo impacto emocional que puede causar un cachorrito, un perro abandonado o un bebé.

Entonces ahí está la respuesta del gran amor que sienten algunos humanos que por los perros que por cierto son muy incomprendidos y criticados por quienes no lo sienten. Así que después de todo, esa debilidad que tienes por los perros tiene un trasfondo científico vinculado con nuestra inteligencia emocional.


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