Era demasiada coincidencia.
La mayoría de las personas que deciden casarse es porque encontró a su media naranja y desean vivir juntos por siempre y formar una familia.
Walt tenía apenas 10 años cuando empezó a tener un sueño que se le repetía muchas veces. Ahora que tiene 30 años comprende todo. Él declara que en su sueño, podía ver a su futura hija e, incluso, sabía cómo se llamaría: Chloe.
En esa época, Walt se mudó junto a su familia a un nuevo barrio. Allí conoció a Annie, la niña que tenía mucha personalidad y mucha energía. Desde ese momento, fueron inseparables.
La amistad se fue haciendo más fuerte con los años. Cuando Walt y Annie eran jóvenes, su compañerismo se transformó en amor y se terminaron por casar.
Ambos sabían que si tenían una hija, se llamaría Chloe. Curioso porque a ella siempre le gustó ese nombre.
Por mucho tiempo la pareja intentó tener un bebé pero había un problema de infertilidad de por medio. Eran reacios a la adopción; pero de todas formar iniciaron el proceso igual.
Te dejamos la historia completa en el siguiente video. ¡No te la pierdas!
Realmente sorprendente el destino.
Publicidad