Wang Yan tiene 30 años y vive en Helong, al noreste de China. Su nombre no suena mucho pero hoy conocerás su historia digna de imitar.
El joven era dueño de una fábrica metalúrgica. Logró el éxito y hacerse millonario a pesar de ser muy joven. Sin embargo, no todo resultó como él quería. En 2012 tenía un cachorro al que quería mucho y se perdió; nunca más supo de él. Esto le provocó un gran dolor en el alma pero le dio el impulso para hacer algo por su vida.
En China, existe un grave problema de perros callejeros. Wang entonces decidió ayudar a la mayor cantidad de perros posible e invirtió su fortuna en eso. Creó un centro de ayuda que bautizó como “Centro de Rescate Animal de Changchun”.
En el país el gobierno es el encargado de resolver el problema de los perros callejeros pero los que atrapa, los envía a mataderos ya que el consumo de carne es algo tradicional y se vende en los mercados.
De hecho, según cifras de organismos gubernamentales, 10 mil perros son utilizados para el consumo de carne anualmente. Pero Wang quiere hacer la diferencia y ha gastado cerca de medio millón de dólares, algo que dice, ha valido la pena.
La idea del Centro es promover la adopción responsable de mascotas. Afortunadamente, Wang no está solo ya que existen voluntarios que llegan al centro a ayudarlo. Él junto a su esposa son los que manejan el lugar y están muy comprometidos con la causa. Acá cada perro es bañado, desparasitado, alimentado y se le entrega cariño a diario.
Wang se ha convertido en todo un héroe tanto en su país como en el mundo. De hecho, la gente llama a su centro el “templo del perro callejero”.
Sin duda, una gran labor que va en ayuda de los más necesitados y desamparados.
Una maravillosa labor para con estos indefensos animales.
Publicidad
