Si dos personas deciden casarse, lo más normal es que las expectativas de la relación sean altas, pues estás planificando tu vida con una persona al lado. Debe ser por eso que fue tanta la desilusión de una novia inglesa, poco tiempo después de dar el sí junto a su novio en York. Sin embargo; cuando la recién casada pareja se fue de luna de miel a México, todo se salió de control.
La historia es que después de una hermosa boda en York, Jane Tarren y su esposo Michael, se fueron a una luna de miel soñada a México. Nadie esperaba que al pasar los días todo se transformara en una pesadilla.
Parecían una pareja perfecta de recién casados, pero la verdad desgarradora era que él no estaba interesado en ella.
“Cuando llegamos a México todo era como un funeral. No hubo compasión, ni tampoco amor… Una de esas noches lo encontré bebiendo con dos chicas. Supe que algo andaba mal”, Jane Tarren a The Sun.
La historia no termina ahí. Después de volver de México, ella encontró unos mensajes de su esposo a un amigo, diciendo que se había casado “con una mujer gorda, que no la amaba”.
Después vino el divorcio y tiempo más tarde decidió vender su vestido a unos 220 dólares. Junto a la descripción de las fotografías, escribió un gracioso mensaje:
Estas son algunas de sus palabras:
“El vestido está en perfecto estado, no como mi matrimonio… Toda la mala suerte fue removida luego del lavado. Lo sé porque después me volví más feliz y más segura de mí misma, sobre todo para saber cómo debería ser tratada en una relación (…) El vestido luce bien para cualquier ocasión, puede ser cuando estés lavando los platos, o intentando alcanzar el tren o incluso cuando estés haciendo la fila para cambiarte el nombre porque el tuyo te genera náuseas ¡Así que no te desanimes! Ven y prueba este impresionante vestido y te lo enviaré con una botella de champaña”. La publicación rápidamente se hizo viral y llegó a los principales medios británicos.
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